Unas 250 personas, en su mayor parte trabajadores de Bankia, se han concentrado esta tarde en la plaza de Zocodover en Toledo para expresar su rechazo a los expedientes de regulación de empleo en esa entidad y en otras dos entidades nacionalizadas, NovacaixaGalicia y Banco de Valencia.
Esta concentración ha sido el final de una jornada «de protesta» de los empleados de Bankia, que entre las 11 y las 12 horas de hoy han parado durante una hora en toda España, con un seguimiento del 90 por 100 entre los 630 empleados de Castilla-La Mancha, según CCOO.
José Miguel Jiménez, trabajador de Bankia en Toledo y representante de CC.OO. en esa negociación, ha considerado «un éxito rotundo» la movilización de hoy y ha avanzado que se ha logrado una nueva reunión de la mesa de negociación del ERE el viernes.
«Esperemos que hayan modificado su postura inicial totalmente inasumible, y nos presenten una nueva propuesta sobre la que realmente podamos trabajar», ha dicho.
Bankia ha planteado hasta el momento el despido de 6.000 trabajadores, con una indemnización de 22 días por año trabajado.
Los sindicatos quieren rebajar el número de despidos y plantean otras alternativas, como bajas incentivas, suspensiones temporales de contratos o reducciones de jornada.
«No somos los culpables, es su crisis», ha sido el lema de la pancarta coreado en Zocodover esta tarde por los manifestantes, han recordado: «somos bancarios, no banqueros».
Brigi Soánez, secretaria general de Comfia-CC.OO. en Castilla-La Mancha, ha manifestado que «la situación a la que ha llegado Bankia tiene responsables, que no son los empleados ni empleadas de esta empresa, ni sus clientes o sus accionistas minoritarios, a todos los cuales se pretende hacer pagar las consecuencias».
Soánez ha leído un manifiesto en se recuerda la trayectoria de las cajas de ahorro en España y el proceso de reestructuración que se está ejecutando en ellas al amparo de la crisis.
Un proceso, que «pretende, en definitiva, la socialización de las pérdidas y la privatización de los beneficios futuros», ha dicho la dirigente sindical, quien ha concluido: «otra salida es posible».