Los trabajadores de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) de toda España están llamados esta próxima madrugada a un encierro para exigir una mejora en sus condiciones laborales y salariales.
La Asociación de Trabajadores de las BRIF, que convoca el encierro, ha denunciado un «agravio comparativo» al considerar que tienen unas condiciones peores que el resto de trabajadores de la empresa a la que pertenecen, TRAGSA.
Ha recordado el alto grado de especialización de los cerca de 550 trabajadores de estas brigadas, que sin embargo están incluidos en el convenio a través de un anexo, que no permite aplicarles más de 40 artículos.
Entre sus reivindicaciones de cara al proceso negociador que hay abierto, los trabajadores de las BRIF piden el reconocimiento de la categoría de Bombero Forestal, segunda actividad, reducción de la edad de jubilación y, sobre todo, «condiciones salariales dignas y acordes al puesto de riesgo» que desempeñan.
Carlos Martín, trabajador de la BRIF de Prado de Esquiladores (Cuenca) y asesor de la Asociación, ha denunciado que las brigadas han ido madurando con los años, y necesitan un cambio en las concisiones laborales y salariales porque no pueden aguantar la situación actual mucho más tiempo.
De las diez brigadas que hay repartidas por todo el territorio nacional, en Castilla-La Mancha hay dos: la de La Iglesuela, en Toledo, y la de Prado de Esquiladores en Buenache de la Sierra (Cuenca), que cuenta con más de medio centenar de trabajadores.