El objeto del Observatorio de Mercado es «determinar las necesidades de mercado presente y futuro, a fin de adaptar las medidas de fomento del empleo y de apoyo a los emprendedores, permitiendo que el desarrollo económico de la región cuente con un puntual análisis que posibilite la optimización del esfuerzo empresarial y la disponibilidad de trabajadores con la necesaria formación, así como la detección de los sectores económicos susceptibles de convertirse en motor del desarrollo económico regional», así se recoge hoy, 3 de abril, en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha donde se publica el reglamente que entrará en vigor mañana.
Ya está aprobado y publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha el Reglamento de Organización y Funcionamiento del Observatorio Regional de Mercado. A partir de mañana, 4 de abril, entrará en vigor. La presidencia la ostentará la Consejería de Empleo, y será “la persona titular” de la misma la encargada de “dictar las disposiciones que sean necesarias para el desarrollo y ejecución de este Decreto”.
Entre las competencias del Observatorio se encuentran: impulsar las políticas de regeneración del actual tejido económico de la región coadyuvando a potenciar la mejora de sus estructuras productivas, determinar las necesidades del mercado para proponer las medidas de fomento del empleo y apoyo a los emprendedores, analizar el desarrollo económico regional para optimizar el esfuerzo de las políticas y recursos de la Administración regional y promover la participación de todos los sectores involucrados para aunar esfuerzos en el desarrollo económico y del empleo en la región.
En cuanto a la participación del Observatorio, el Decreto puntualiza que “las organizaciones y asociaciones empresariales y de autónomos podrán ser llamadas, en atención a los puntos a tratar en cada caso, con el fin de que aporten sus experiencias y estudios de mercado, y sea el foro donde expongan sus iniciativas”.
Y, “cuando así se requiera, serán convocadas también las entidades que configuran el tejido económico y social de la región, en función de los análisis que el Observatorio requiera, en mesas de trabajo concretas, sectoriales, territoriales o globales que se constituyen como “mesas de participación social”.