Un total de 1.521 ejecuciones hipotecarias (embargos de una propiedad para su venta) sobre viviendas se iniciaron en Castilla-La Mancha en 2016, de las cuales 1.069 eran casas de personas físicas y el resto, 452, pertenecían a personas jurídicas.
En Castilla-La Mancha, y también durante el año pasado, el número total de fincas sobre las que se certificaron ejecuciones hipotecarias fue de 2.835.
En el conjunto de España, las ejecuciones hipotecarias tras el impago de una hipoteca disminuyeron un 28,8 por 100 en 2016 respecto a un año antes, hasta situarse en 72.941, de las cuales 21.664 fueron sobre viviendas habituales, un 30,9 por 100 menos que en el periodo anterior.
Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el cuarto trimestre de 2016 se iniciaron en Castilla-La Mancha un total de 780 ejecuciones hipotecarias, de ellas 406 sobre viviendas (295 viviendas habituales).
En España, en el cuarto trimestre se registraron un total de 18.102 certificaciones por ejecución hipotecaria, lo que supone un 24,3 por 100 más que en el trimestre anterior, aunque un 20,3 por 100 menos menos que en el mismo periodo de 2015.
Asimismo, el INE destaca que 5.890 viviendas de personas físicas en ejecución hipotecaria iniciada en 2016 no eran residencia habitual, lo que supone un descenso del 32por 100 respecto del año anterior.
Un 13,1 por 100 de las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas en 2016 fueron nuevas, y un 86, 9por 100, usadas; el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas nuevas disminuyó un 32,9 por 100 respecto al año anterior, y el de usadas bajó un 31,3 por 100.
Si se tiene en cuenta el año de inscripción de la hipoteca, un 19,6 por 100 de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en 2016 correspondió a hipotecas constituidas en 2007; un 16,6 por 100, a hipotecas constituidas en 2006, y un 12,5 por 100, a hipotecas de 2008.
De este modo, el periodo 2005-2008 concentró el 59,5 por 100 de las ejecuciones hipotecarias iniciadas en 2016, aunque los mayores valores se alcanzaron en 2007, 2008 y 2013; en 2016, el 0,65 por 100 de las hipotecas constituidas sobre viviendas en 2007 inició una ejecución hipotecaria.
Por comunidades autónomas, las que presentaron mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas en 2016 fueron Andalucía (20.611), Comunidad Valenciana (12.769) y Cataluña (11.195), en tanto que el País Vasco (520), Navarra (564) y La Rioja (620) registraron las cifras más bajas.
De las 72.941 ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre el total de fincas en 2016, el 56,4 por 100 correspondió a ejecuciones hipotecarias de viviendas, y Andalucía (11.581), Comunidad Valenciana (7.638) y Cataluña (6.956) registraron el mayor número de ejecuciones sobre viviendas.
También aquí el País Vasco (214), Navarra (233) y La Rioja (284) mostraron los registros más bajos.
Los datos del INE señalan que si se toma como referencia las hipotecas constituidas en el periodo 2003-2015 sobre el total de fincas, un 0,53 por 100 de las hipotecas constituidas iniciaron una ejecución hipotecaria en 2016.
Por comunidades, Murcia (0,89 por 100), Andalucía (0,74 por 100) y Comunidad Valenciana (0,70 por 100) registraron los valores más altos, y el País Vasco (0,10 por 100), Galicia (0,26 por 100) y Asturias (0,28 por 100), los más bajos.
Atendiendo a las ejecuciones hipotecarias de viviendas, un 0,44 por 100 de las hipotecas constituidas sobre viviendas en el periodo 2003-2015 iniciaron una ejecución hipotecaria en 2016.
Murcia (0,72 por 100), Andalucía (0,65 por 100) y Comunidad Valenciana (0,61 por 100) registraron los valores más altos, mientras que el País Vasco (0,06 por 100), Galicia (0,19 por 100) y Castilla y León, Asturias y de Navarra (con 0,23 por 100 cada una de ellas), los más bajos.