El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, llegaba a las 11.00 horas a las Cortes regionales para participar en la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural e informar sobre la política general a seguir por su Consejería.
Durante dos horas el consejero Martínez Arroyo analizó las líneas básicas del trabajo que la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural en Castilla-La Mancha va a seguir a partir de este momento. En la base de este trabajo están principalmente los agricultores profesionales, los jóvenes y las mujeres de Castilla-La Mancha.
Casi un 50 por 100 de las familias de Castilla-La Mancha están vinculadas a la agricultura y al medio ambiente, de ahí que estos temas sean «de absoluto interés para este Gobierno», destacaba Martínez Arroyo, quien se mostraba decidido en apostar por la innovación, investigación y desarrollo tecnológico del sector para que contribuir así a la economía regional.
El consejero destacaba la «mala gestión» de la Administración del PP ya que ha supuesto perder solo por trabajos de certificación y pago en materia de reestructuración de viñedo unos 2,7 millones de euros y Castilla-La Mancha dejó de «absorver los fondos perdidos o no gastados por otras comunidades autónomas» y que ascendías, según el consejero, a 19 millones de euros en 2013-2014.
FALTA DE INTERÉS POR LA PROMOCIÓN
A ello se suma la falta de interés del anterior Gobierno por las ferias agroalimentarias o Fenavin (la Feria Nacional del Vino) que se demostró con la falta de apoyos, mientras que se crearon las «dos famosas cumbres internacionales del vino que están sin pagar a la empresa que las ha gestionado«, insistía el consejero ante los diputados castellanomanchegos pese a las declaraciones de los últimos días del PP asegurando que estaban pagadas. El consejero desmenuzaba la deuda con la empresa pública Geacam, que fue la que se encargó de su organización, más de un millón se deben de la primera cumbre y unos 800.000 euros de la segunda. «En pocas semanas llevaremos al Consejo de Gobierno la convalidación del gasto para poder pagar la primera de ellas al menos», anunciaba el consejero.
Palabras también ha tenido para Agroseguro y el cambio de sistema de pagos que ha provocado que los agricultores «hayan tenido que adelantar dinero». En este sentido, «vamos a volver al convenio con Agroseguro para que la situación sea igual que al resto de las comunidades».
LA GRAN «PRESTADORA» DE RECURSOS HÍDRICOS
El consejero ha asegurado que «Castilla-La Mancha tiene que dejar de ser la gran prestadora de recursos hídricos porque los necesitamos para nuestro progreso» y ha recordado que en estos cuatro años de gobierno «popular» no se ha resuelto, entre otros, el problema de los pozos de agua del Guadiana que afecta a 2.000 familias castellanomanchegas. Desde el Gobierno, ha asegurado, van a trabajar en alternativas para buscar una solución.
1.500 MILLONES DE EUROS EN JUEGO
Sobre desarrollo rural, el consejero recordaba que el programa nuevo está sin aprobar y en juego están los fondos comunitarios ya que deben presentarlo antes de final de año. La región «va a ser la última comunidad donde se apruebe este programa» y la importancia es vital porque de él dependen las ayudas para 2014-2020, si bien «gracias al trabajo de esos excelentes jefes de servicio lo hemos enviado a primeros de agosto». En juego están 1.500 millones de euros y espera que se apruebe en octubre.
APUESTA POR LA INVESTIGACIÓN
Por otra parte, van a recuperar la investigación agraria, que «no fue una prioridad durante cuatro años». De hecho, «la estructura de investigación está al borde de la desaparición«. La intención es dotar de recursos a estos centros, gestionados por el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agro-alimentario y Forestal (Iriaf). Además, se van a convocar becas para formar técnicos en el sector y se va a apostar por recuperar la Enológica y evitar así que los viticultores salgan fuera a analizar sus vinos.
Líneas de trabajo diferentes a las del anterior gobierno que se perciben en el interés por conservar el medio ambiente en la región. Martínez Arroyo destacaba que éste «no va a ser la hermana pobre de esta Consejería» aunque en la anterior legislatura desparecieron algunas partidas como la del cambio climático.
En la agenda del consejero también se encuentran los conflictos laborales de estos años con el cuerpo de agentes medioambientales y Geacam (Ver noticia relacionada).