El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado este sábado en Toledo el proceso selectivo de la oferta pública de empleo (OPE) de 2017 y 2018, para las que se aprobaron 1.700 plazas de funcionarios y laborales a la Junta de Comunidades, a las que aspiran más de 61.000 personas, de las el 70 por ciento son mujeres.
El proceso ha comenzado en el IES Universidad Laboral de Toledo, donde este sábado van a desarrollarse 20 procesos selectivos, a los que se espera que se presenten más de 3.700 personas, mientras que mañana habrá otros tantos procesos selectivos a los que se espera que concurran otros 5.000 aspirantes, según ha explicado el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina.
Este primer fin de semana están convocadas más de 9.000 personas
En conjunto, en este primer fin de semana de las pruebas están convocadas más de 9.000 personas, ha apuntado Ruiz Molina, que ha precisado que este sábado se van a celebrar los exámenes correspondientes al grupo A-1 (cuerpo superior) y mañana se hará el primer ejercicio del acceso a los cuerpos y escalas técnicas (grupo A-2).
Ruiz Molina ha valorado que se triplica el número de plazas pero también el número de aspirantes, hasta superar los 61.000, lo que ha requerido un esfuerzo de logística importante para desarrollar un proceso en el que van a estar involucradas más de 4.000 personas, entre ellas 640 miembros de los 64 tribunales que se van a constituir a los que se suma todo el personal de apoyo «para que los exámenes se realicen con absoluta normalidad».
Asimismo, ha avanzado que los procesos se van a desarrollar durante 12 días, se había pensado que finalizaran el 11 de noviembre, pero como consecuencia de la convocatoria de elecciones generales para el 10 de noviembre ha sido preciso retrasar los exámenes del personal de limpieza, que se iban a realizar el 9 de noviembre, que se han aplazado al 16 de noviembre.
82 plazas reservadas para personas con discapacidad en la Junta
El titular de Administraciones Públicas ha destacado, además, que este proceso selectivo es totalmente accesible, puesto que hay 82 plazas reservadas para personas con discapacidad, a las que se han presentado más de 2.000 aspirantes, de las que algo más de 400 han pedido algún tipo de adaptación de los medios para realizar los exámenes
Ha enviado un mensaje de ánimo a todas las personas que aspiran a una plaza de empleo público y ha deseado que los exámenes se desarrollen con total normalidad, como ocurrió con el proceso selectivo correspondiente a la OPE de 2016 y les ha deseado suerte en las pruebas.
Con todos estos procesos selectivos se pretende estabilizar las plantillas e intentar que haya promoción profesional entre los empleados de la Administración autonómica y generar empleo, ha apuntado Ruiz Molina, que ha subrayado que el 90 por ciento de los aspirantes residen Castilla-La Mancha y el resto proceden fundamente de comunidades autónomas limítrofes como Madrid, Castilla y León, Extremadura o Andalucía.
A preguntas de los periodistas, ha asegurado que en el proceso no influirá la situación política nacional, porque «estos procesos que están al margen de la coyuntura política o social y están centrados en que se cumplan los principios de igualdad, mérito y capacidad para el acceso a la función pública», y también ha garantizado que no habrá «ninguna interferencia de la Administración porque los tribunales son absolutamente soberanos».
Por otra parte, ha señalado que las personas que aprueben comenzarán a ocupar plazas a principios del próximo verano, ya que además de las propias pruebas hay que resolver el concurso de trasladados que está a punto de convocarse para conocer qué plazas quedan vacantes y entonces se podrán ofertar las plazas vacantes a los aspirantes que hayan aprobado los exámenes.