El presidente de Cecam (Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha), Ángel Nicolás, ha señalado hoy que ni ahora, ni hace 10 años, da igual el Gobierno que esté al frente en España, «no sería empresario. A lo mejor me iría a Suecia o Dinamarca, a Estados Unidos no, y me gusta el liberalismo porque te favorecen mucho sin que te estén ahogando desde el minuto cero, es que al día siguiente de ser empresario ya estás pagando…».
Nicolás se ha expresado así durante el desayuno que ha mantenido con los medios de comunicación en Toledo para realizar el balance anual de Cecam, y en el que también estaba Mario Fernández, secretario general de Cecam.
¿La razón principal? «Los Gobiernos se han preocupado más de su propia estabilidad que de la de los autónomos y de los empresarios».
Nicolás: «Ser empresario es un alto riesgo»
Para el presidente de los empresarios regionales, «ser empresario es un alto riesgo».
Y preguntado que si serlo es diferente a ser funcionario, Nicolás ha señalado que «los funcionarios tienen un estatus que los demás no tenemos, no cotizan al desempleo porque nunca van a ir al paro. Tienen una estabilidad y un proyecto de vida que a los demás se nos exige pero que no podemos tener, porque un empresario no tiene garantizado su contrato el año que viene. Yo, por ejemplo, tengo tres empresas activas y nunca sabes, vives en una inestabilidad tremenda».
Sí ha querido dejar claro, y ha insistido en ello en varias ocasiones, que no se mete con la función pública, todo lo contrario, «me parece supernecesaria, pero hay cosas que te crujen. A los empresarios nos piden que reduzcamos la temporalidad, que en la empresa privada es de un 20% mientras que en la pública es de un 30%, ¿me vas a mirar a mí?».
Y lo ha recalcado una vez más, «no digo que el funcionario sea malo, pero ahora mismo montar una empresa en España es jugarte mucho, porque lo primero que vas a hacer es pagar».
«Se presenta un año complicado, un año duro»
Nicolás se ha referido a 2022 como un año «que será complicado, un año duro. No será tan malo como 2020, pero 2022 no va a ser normal. Aún seguimos con mascarillas, la sexta ola remite pero sigue muriendo gente cada día… Por el maldito Covid tenemos muchos nubarrones e incertidumbres y no creemos que la legislación que sale del Congreso nos beneficie. No podremos desarrollar una actividad normal con las enormes cortapisas que nos ponen, aumenta la presión fiscal, esto es una olla a presión y por algún sitio va a salir…».
Respecto a la presión fiscal, «no es que el empresario sea un llorica, sino que estás diciendo… ¡Déjame en paz un rato! Y la situación para el ciudadano no es cómoda, la inflación es del 6% y el salario sube un 2%. Hemos pasado de estado del bienestar al bienestar del Estado, que se preocupen en gastar menos porque no todo es cuestión de dinero, sino de cabeza».
En la parte positiva, ha puesto como ejemplo «el Pacto por la Reactivación Económica de CLM hasta 2024, lo que es un ejemplo. Es conseguir lo mejor para la empresa sin perjudicar al trabajador, eso nos ha permitido que tanto CC.OO. y UGT apoyaran propuestas que se hacían desde la empresa y viceversa».