Caja Rural de Castilla-La Mancha no necesita ni un céntimo de euro de esos 100.000 millones del rescate bancario aprobado en Bruselas para España. Lo dice el director general de la entidad, a quien le llevan los demonios que tengan que pagar justos por pecadores y que las entidades sanas, que han cumplido la norma a rajatabla, tengan que acabar dotando operaciones que no concedieron de manera dudosa. Y es que haber hecho los deberes sin perder la cabeza en pro de suculentos beneficios en tiempos de vacas gordas no es suficiente escudo frente a la granizada general, pero sí permite poder levantar la voz en un sector en el que muchos tienen bastante que callar: «Nos decían que no sabíamos ganar dinero y, ahora, ¿qué?». También tiene claro que en el mundo sin alma de las grandes finanzas las cooperativas de crédito, como las cajas rurales, no deben olvidar su fin social. Por eso afirma que no cerrará oficinas por la única razón de que estén en un pueblo perdido y no sean rentables, que es lo que recomiendan los cánones de la moderna eficiencia bancaria. Cerrar una oficina en un pueblo pequeño y perdido sería como matarle, afirma, y eso en la Caja solo pasará «por encima de mi cadáver».
Pueden leer sus opiniones sobre el rescate bancario y la realidad financiera española en las líneas que vienen a continuación y que también forman parte de la entrevista que publicamos íntegramente en portada y en la que se trataron muchos más contenidos de interés.
¿Necesita Caja Rural Castilla-La Mancha algo de esos 100.000 millones del rescate bancario a España?
A día de hoy, en absoluto. Tenemos un exceso de recursos propios importantísimo, muy por encima de los 100 millones de euros y nuestra capacidad de generación de resultados y, sobre todo, los beneficios no distribuidos en los ejercicios anteriores, esos colchones y esos armarios que tenemos guardados, nos hacen disponer de unas reservas muy importantes. Lo que vamos a intentar es ser siempre extremadamente prudentes en las cosas que hagamos de aquí en adelante, como hemos sido siempre, porque no hay que cambiar lo que funciona y lo que funciona es la estrategia de la prudencia, de la solvencia, de la seguridad, de seguir haciendo las cosas en la calle, que es donde hay que trabajar, cliente a cliente, persona a persona, con esa calidad de servicio que nos diferencia de nuestra competencia y que es nuestra ventaja competitiva y comparativa.
Siguen apostando por la prudencia como santo y seña.
Esa estrategia de prudencia nos ha permitido tener unos ratios que sinceramente nos permiten aguantar sobradamente los dos decretos (de reforma del sistema financiero) y no tener que acudir a ningún tipo de rescate bancario, porque no tenemos ningún problema de capital.
Los 100.000 millones que se han puesto a disposición del sistema financiero español, ¿usted lo llama rescate bancario, póliza de crédito o el euromillón?
Ja, ja ja… Yo creo lo que dice la prensa, que es un rescate bancario, ¿no?
¿Es una buena noticia o una mala?
Hombre, siempre hubiera sido mejor que no hubiera habido rescate bancario.
¿Cree que tendrá consecuencias sobre la economía?
El tiempo lo dirá, pero alguna afectación va a tener, porque todas aquellas entidades que se tengan que dedicar a pagar un rendimiento por ese capital que obtiene de ese préstamo del rescate bancario, evidentemente ese dinero no lo dedicarán a otras cosas.
“YO NO VOY A CERRAR UNA OFICINA EN UN PUEBLO PERDIDO PORQUE NO ES RENTABLE… POR ENCIMA DE MI CADÁVER”
De hecho, se teme que los bancos que cojan dinero tendrán que cerrar oficinas y despedir a una parte de su plantilla.
Lo que se oye es eso tan curioso de la eficiencia, recortar costes, generar mucho más, pero si nos ponemos tan críticos al final aquí parece que no va a quedar nadie. Hay que analizar las cosas. Yo, desde luego, estoy hablando desde la perspectiva de una cooperativa de crédito, nosotros tenemos un fin social, no solo financiero. Que a mí me digan que tengo que cerrar una oficina en un pueblo perdido de la Jara porque no es lo más rentable… Pues yo eso no lo voy a hacer… Por encima de mi cadáver.
Sería como cerrar el pueblo…
Pues, prácticamente sí.
¿Disponer de hasta 100.000 millones de rescate bancario significa que va a fluir el crédito inmediatamente en España?
Sinceramente, no lo tengo claro. Es cierto que la demanda de crédito es flojísima en estos momentos, flojísima. Nosotros mantenemos los mismos criterios de siempre para concederlos, pero sí que es cierto que ahora mismo la concesión de crédito está muy limitada, en general; nosotros, en particular, no.
Fue muy comentada su frase de que con la reformar financiera tienen que pagar justos por pecadores. ¿Seguirá siendo así? ¿Teme un tercer decreto de nuevas exigencias por parte del Gobierno de España y que al final resulten dañadas entidades que están sanas?
Puede llegar a pasar. Es una realidad que pagan justos por pecadores. Cuando graniza, graniza para todos y hay entidades como la nuestra, con un 2,32 de morosidad a mes de mayo, ¡2,32! Frente a un ocho y muchísimo del mercado, con unos activos adjudicados sobrepasan el 1 por 100… Eso significa que hemos hecho bien las cosas, que tenemos una cartera saneadísima de clientes y me pregunto porqué una entidad que ha hecho bien los deberes, que ha cumplido la norma a rajatabla tiene que dotar operaciones… ¿Por qué tengo que crear una dotación para un señor que me está pagando al día?
“EL SECTOR AGRÍCOLA ESTÁ ACOSTUMBRADO A PASARLO MAL, PERO SIEMPRE PAGA”
¿Por qué?
Por un riesgo sistémico del sector… Pero si los demás se han dedicado nada más que a dar operaciones de suelo o a invertir en ladrillos, yo, ¿qué culpa tengo? Nosotros hemos practicado un modelo de banca diferente, adaptado al territorio, de saber escuchar, de diversificar, de minimizar los costos, de saber dónde invertir en cada momento… Nosotros somos una entidad cooperativa de crédito, hemos invertido mucho en el mundo agrario y no nos ha ido nunca mal. El sector agrícola está acostumbrado a pasarlo mal, pero siempre paga.
“NOS CRITICABAN QUE NO SABÍAMOS GANAR DINERO… Y AHORA, ¿QUÉ?»
Las cuentas de 2012 de esta Caja se pueden ver afectadas por las consecuencias del rescate bancario?
Vamos tirar todo lo posible de la cuenta de resultados para pagar los dos decretos y constituir esas provisiones. Vamos tener un buen margen este año y de ahí vamos a sacar muchísimo dinero para pagar estos dos decretos. Eso va a significar que en 2012 los beneficios se van a ver seguramente afectados, pero yo creo que en Caja Rural Castilla-La Mancha los beneficios no han sido nunca nuestro santo y seña. Nos criticaban en años anteriores porque decían que no sabíamos ganar dinero. Y, ahora, ¿qué? Claro, yo sigo de pie y hay muchos que ya no están. Esos beneficios hoy son víveres que nosotros tenemos en la despensa para responder ante situaciones de crisis. Eso, más la generación de 2012, que vamos a tener beneficios porque tenemos muy controlada la morosidad y seguimos controlando los activos adjudicados muy poquito por encima del 1 por 100, concediendo créditos, captando muchísimos recursos y generando muchas comisiones -estamos vendiendo pólizas de seguro a miles-. A nosotros el negocio nos funciona bien, entre otras cosas porque nuestra plantilla está motivada y está tranquila, porque están informadas y eso es muy importante.
“ANTES O DESPUÉS A MÁS DE UNA ENTIDAD SE LE VA A VER EL PLUMERO”
Usted es partidario de decir la verdad sin eufemismos…
A tu plantilla y a la sociedad, cuanto más les mientas, peor. Y antes o después se le va a ver el plumero a más de una entidad.
¿Aún no hemos visto todos los agujeros que tiene el sistema?
Totalmente, quedan muchos agujeros. Yo creo que no hemos visto todavía todos los problemas que hay. Nosotros no necesitamos rescate bancario, nosotros seguimos haciendo las cosas a pulmón.