Arturo Romaní es saludado por el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador.
«¿Que si sería consejero de Hacienda con un Gobierno socialista? Absolutamente no. Hemos mantenido infinitos debates en las Cortes de Castilla-La Mancha sobre déficit, deuda, mecanismos de pago… Se cometieron muchísimas barbaridades desde el punto de vista técnico con Gobiernos socialistas y todavía hoy no he escuchado a ninguno de ellos decir: bueno, es verdad, se nos fue un poco la mano con el gasto, no estaba bien dejar las facturas en el cajón o las deudas con proveedores. No he escuchado ni un solo lamento de ningún grado, ni pequeño ni grande. Es el colmo de todos los males de la Hacienda pública».
Arturo Romaní, consejero de Hacienda, contestaba así a una de las preguntas que se le han realizado en el Espacio Reservado de encastillalamancha.es, celebrado esta mañana ante más de 250 personas en el Palacio de Congresos El Greco, en Toledo, patrocinado por Globalcaja y Construcciones Sarrión.
Porque, ha recalcado Romaní, «Castilla-La Mancha despuntaba como lo peor en todo con Gobiernos socialistas y nadie fue capaz de decir que se arrepiente. Por lo tanto, nunca podría asumir ninguna gestión de Hacienda con un Gobierno socialista. Y en renta per capita, el descalabro que se ha producido en los últimos 20 años ha sido enorme, no es comparable a ninguna otra comunidad autónoma».
«LA GESTIÓN DEL DÍA A DÍA ES MUY DIFÍCIL Y DURA, Y NO VA A DEJAR DE SERLO DE HOY PARA MAÑANA»
El consejero ha afirmado que la gestión del día a día «es muy difícil y dura, y no va a dejar de serlo de hoy para mañana, porque hay que hacer muchas cosas con muy poco dinero».
Y respecto a quién es el consejero o la consejera más pedigüeños, lo tenía claro: «Tienen mucho mérito cada uno de ellos con sus dificultades, que son muchas todos los días. Y les estoy muy agradecido».