La consejera de Empleo y Economía del Gobierno regional, Carmen Casero, ha asegurado que se van a llevar a cabo acciones orientadas a dar a conocer el producto cinegético a nivel internacional, con el objetivo de crear empleo y riqueza en Castilla-La Mancha.
En una nota de prensa difundida hoy, la consejera ha recordado que la caza supone una fuente de ingresos que fomenta el desarrollo de las zonas rurales más desfavorecidas de la región, al generar más de 5.000 empleos directos y un volumen de negocio de más de 240 millones de euros.
Castilla-La Mancha dispone de 7 millones de hectáreas destinadas a la actividad cinegética, que reciben la llegada anual de 170.000 cazadores extranjeros interesados en participar en alguna de sus modalidades, lo que la convierte en el segundo destino cinegético, sólo por detrás de Andalucía.
En este sentido, Casero ha incidido en que «para lograr un mayor desarrollo de este tipo de actividades relacionadas con el turismo cinegético, vamos a desarrollar un producto de calidad focalizado en un mercado que hoy en día está segmentado».
Y ha avanzado que se va trabajar en la creación y puesta en valor de una propuesta de ocio complementaria que permita desarrollar los viajes en parejas o incluso en familia, al tiempo que se apostará por el desarrollo de un producto gastronómico asociado a la actividad cinegética que permita mejorar el grado de satisfacción de los visitantes».
Además, se van a llevar a cabo acciones orientadas a dar a conocer el producto cinegético a nivel internacional y a mejorar el nivel de fidelización, a través de acciones de comunicación a lo largo del año.
También se emprenderán acciones de comercialización del producto turístico como fusión de la propuesta cinegética y de ocio complementario, para que los visitantes puedan, desde su propia localidad de origen, disfrutar de un servicio que les permitirá la contratación del producto turístico cinegético, así como de las propuestas de ocio complementario que se diseñen.
En definitiva, ha concluido Casero, se trata de «lograr que Castilla-La Mancha aproveche este mercado, no sólo para contribuir a elevar el 12 por ciento del PIB que supone nuestro turismo para la economía regional, sino también para generar puestos de trabajo en torno a este mercado aún con mucho potencial».