El presidente de los empresarios de Castilla-La Mancha y de los de la provincia de Toledo, Ángel Nicolás, no es un hombre que eluda mojarse. Preguntado por encastillalamancha.es cuál es su favorito para la sucesión de Barreda en el PSOE, lo tiene claro. Por su talante: sabe escuchar y dar respuestas, considera que Page es la solución del PSOE que mas les gusta a los empresarios.
¿Cómo ve al PSOE en Castilla-La Mancha?
Tienen que hacer una reflexión profunda. Tienen que analizar los resultados electorales provincia por provincia, ciudad por ciudad y pensar qué han hecho para que la gente les haya castigado de esa manera.
¿Emiliano García-Page es la mejor solución del PSOE a la vista de los empresarios?
Es una solución que gusta porque estamos todos muy cansados de crispaciones y peleas y él es una persona moderada que defiende sus ideas. Además es un buen alcalde que lo hace y lo está haciendo bien. Y es una persona moderada, que sabe escuchar y dar respuesta a muchas preguntas.
«CREIAMOS QUE LA DEUDA DE LA JUNTA ERA 416 MILLONES»
Usted ha pasado de ser generalmente alabado por los socialistas a generalmente criticado, después de que diera su opinión sobre las auténticas cuentas de la Junta. ¿Cómo lo lleva?
Es que yo insisto mucho en eso. A nosotros el Gobierno nos dijo que la deuda oficial de Castilla-La Mancha eran 416 millones de euros, cuando en realidad el PP ya sabía que superaba los 1.000 millones y luego hemos visto que eran más de 2.000. Nosotros, por ingenuidad o por lealtad al Gobierno, asumimos esa cifra oficial y lo defendimos. Después hemos sabido que no se contabilizaban, ni se visaban un gran número de facturas. Cuando ves que la lealtad que tú has puesto encima de la mesa… Te estaban engañando para que sigas apoyando institucionalmente y luego cuando esto cambia te encuentras con que las cosas no son como te las habían contado, pues te sientes ofendido.
Sinceramente, ¿se callaban las críticas por desconocimiento o porque había gente amordazada?
Depende del colectivo. Entiendo que el silencio en la prensa podía deberse a la publicidad institucional que todos los gobiernos hacen en los medios locales. En el mundo empresarial no pusimos el debate en la calle, pero existía internamente. Cada reunión que teníamos con el Gobierno manifestábamos los puntos en los que no estábamos de acuerdo y eran bastantes. Pero ni antes, ni ahora retiraremos nuestro apoyo institucional al Gobierno. Pero la prensa solo destacaba lo que nos parecía bien y no lo que nos parecía mal o muy mal, que también lo decíamos. Levantamos la voz cuando vimos que se disparaba el gasto corriente y criticamos los presupuestos de 2011.
Usted dijo en una entrevista con ECOS que existía una oligarquía empresarial en Castilla-La Mancha que se quedaba con más adjudicaciones públicas y las cobraban antes. ¿El tiempo le ha dado la razón?
Sí, afortunadamente el tiempo pone o quita a cada uno en su sitio.
¿Qué ha sido lo que le ha dolido más descubrir, tanto personal como institucionalmente como presidente de los empresarios?
Personalmente, porque tengo una empresa que ha trabajado para la Junta, tengo que decidir que se me prometieron pagos que no se cumplieron. Tengo aún una deuda de 13 millones de euros que no sé si cobraré y que parece ser que ni siquiera están todos contabilizados. Eso, en lo personal, me duele muchísimo. Aunque yo jamás he ido a una reunión institucional poniendo mi interés personal encima de la mesa; jamás, jamás… Ni lo he hecho, ni lo haré. Pero me duele aún más en lo colectivo, porque nosotros hemos jugado con una lealtad institucional que no se nos ha correspondido. Apoyamos temas muy difíciles y lo hicimos por arrimar el hombro.