El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado la urgencia de que España dé «un gran salto en las infraestructuras eléctricas» y de solucionar el «cuello de botella» existente, que está impidiendo desarrollos industriales y urbanos.
De este modo se ha pronunciado Page durante la inauguración del congreso anual de la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica (CIDE), que se celebra este jueves en Toledo, donde ha asegurado que la energía es «la gran baza de futuro de este país» y que empieza a ser «absurdo» que se esté generando tanta energía renovable y que, al mismo tiempo, no se pueda «volcar».
El jefe del Ejecutivo autonómico ha señalado que la mayor despensa de energía renovable está «en la España humilde» y que la riqueza de la que algunos se quieren «apropiar» se genera con placas que se colocan en La Mancha, por lo que, si se hiciera un corralito, «nosotros, probablemente, empezaríamos a encabezar los rankings de renta en España».
Si bien, ha añadido: «Defendemos lo contrario, que lo resolvamos entre todos, que lo compartamos» y ha insistido en que si en España se está planteando «una electrificación absoluta», es necesario «un gran salto en las infraestructuras eléctricas», porque «hoy hay un cuello de botella, un estrangulamiento que está, incluso, impidiendo desarrollos industriales y paralizando desarrollos urbanos».
«Vamos a ir de la mano en el objetivo. Ustedes tienen que gestionar esa capilaridad del sistema eléctrico, nosotros somos interesados en que se produzca un salto en infraestructuras y que lleguen de manera equitativa a todos los rincones de España», ha aseverado.
Una gran oportunidad en el ámbito energético
El presidente regional también ha subrayado que la energía ha sido «capital» para cualquier revolución, como la tecnológica, y que «tenemos una gran oportunidad en el ámbito energético porque podemos encontrarnos a la vuelta de 10 años siendo soberanos energéticamente».
«Que un país que ha necesitado, dependido de la energía de fuera, pueda ser autónomo, independiente y revertir en nuestro sistema productivo nuestra propia capacidad, es una oportunidad que no podemos dejar de aprovechar, es clave», ha sentenciado.
Por su parte, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha indicado que CIDE tiene «un importante compromiso con el territorio» y es «consciente» del problema de la despoblación, como la que sufre el Casco Histórico de la ciudad, donde ha dicho que el Ayuntamiento está trabajando para «equilibrar la balanza entre las ventajas y las desventajas».
Ha explicado que en el Casco no se pueden instalar placas solares, de manera que se ha impulsado una comunidad energética, que ya tiene más de 120 solicitantes, que podrán beneficiarse de las placas solares que el consistorio pondrá a disposición fuera de este barrio.
Participación de las pymes
De su lado, el presidente de CIDE, Gerardo Cuerva, ha señalado que España no podrá alcanzar sus objetivos de descarbonización sin la participación de las pymes y que, bajo el paraguas del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, el país afronta «dos grandes desafíos»: electrificación del consumo e inversión en redes, por lo que «sólo con inversión nuestro sistema energético podrá garantizarse».
Además, el presidente de la Confederación regional de Empresarios (Cecam), Ángel Nicolás, ha incidido en que Castilla-La Mancha es una tierra donde se respetan el acuerdo y la negociación y en que aquí las cosas «van un poquito mejor» porque empresarios, sindicatos y administraciones trabajan «de manera conjunta», a la vez que ha resaltado que ésta debería ser «la tónica general en el país».