CEOE Cepyme Ciudad Real ha aprobado en asamblea extraordinaria la disolución de la patronal en la provincia. De este modo, Ciudad Real se convierte así en la primera provincia sin patronal de España, al ser esta CEOE la primera en desaparecer. Las asociaciones que la integragan seguirán prestando servicios a sus asociados.
Entre las razones que han llevado a esta situación se encuentra la gestión realizada por el anterior equipo que llevó a la patronal a afrontar una deuda elevada.
La patronal ciudadrealeña tenía por delante un reto importante, el de hacer frente a una deuda heredada que supera los ocho millones de euros, de la que solo la hipoteca del edificio de la patronal concentra más de tres millones de euros, y que nació con los anteriores gestores, Arturo Mesa (expresidente) y Álvaro Maldonado (secretario general).
Los intentos por salvarla no han podido con una «muerte» anunciada.
Según un comunicado oficial difundo por la organización más del 90 por 100 de los empresarios participantes en la asamblea votaron porla disolución y contra el incremento de las cuotas de los asociados en un 20 por 100.
En su despedida Agustín Miranda, coordinador general de Confederación, dirigida desde hace meses por una gestora, culpó del triste final a la gestión en la época de Mesa y Maldonado y agredeció a las 41 organizaciones integrantes de la patronal y a los trabajadores la labor realizada para intentar salir adelante, pese a la losa que suponía la millonaria deuda heredada.
Miranda dio a conocer los resultados económicos de los últimos ejercicios. Así, en 2011, el año se cerró con pérdidas de 457.631,26 euros, más un desfase patrimonial de 2.352.142,44. En 2012 las pérdidas ascendieron a 1.931.847,46, lo que arroja un acumulado negativo de casi 5 millones de euros en pérdidas. No obstante, se explicó que las pérdidas reflotaron en 2011 al realizar la auditoría, pero son achacables a los ejercicios de 2009 y 2010.
En esos años los grandes males de la organización que repasó Agustín Miranda fueron «una desproporcinado gasto de personal, tanto por su sobredimensionamiento como por su alta masa salarial; la utilización de una caja única para cobro de cuotas y formación; falta de control de costos sobre los gastos de las asociaciones; el edificio y la falta de control de los ingresos y de los gastos de la Formación y otros proyectos».
Los ingresoso por cuotas, por cierto, decrecieron de 3.666.308,44 en 2011 a apenas 729.202 en el presente ejercicio.
ASOCIACIONES QUE INGRESABAN 50.000 GASTABAN 100.000
Miranda puso varios ejemplos del descontrol. Y entre ellos citó el caso de asocaciones que pagaban 50.000 euros al año y ocasionaban gastos de 100.000, como la de Hostelería. El edificio comprado como sede costaba solo en intereses 160.000 euros anuales y otros 40.000 en gastos de mantenimiento.
También se criticó la etapa de Antonio Sánchez Migallón, los primeros herederos del desastre dejado por Arturo Mesa, como momentos en los que se habló mucho de la teoría para resolver el problema, pero no se tomaron decisiones. En este sentido se les critica que «se pagaron 99.205 euros en facturas pendientes pertenecientes al círculo del Comtié Ejecutivo de Antonio Sánchez-Migallón» y que «no fueron capaces de llevar a la Confederación a un concurso de acreedores, como así demandaba la ley».