La empresa de transportes Rubicar y sus trabajadores piden a la Audiencia de Toledo que resuelva «cuanto antes» sobre el conflicto que mantiene esta sociedad con el Grupo Vilar por los perjuicios que se causa a la viabilidad de Rubicar y de sus 40 trabajadores.
En un comunicado remitido por CCOO, también piden a la Junta de Comunidades que no pague a Vilar el dinero que debe legalmente a Rubicar por las «maniobras jurídicas» del citado grupo empresarial para eliminar competencia, según afirma este sindicato.
El conflicto arranca de agosto de 2012 cuando una parte de los accionistas de Rubicar se hizo «ilegalmente con el control de la empresa» y tras nombrar nuevos administradores constituyeron con el grupo Vilar la UTE Autobuses de Toledo, a la que transfirieron la gestión de todas las concesiones de Rubicar (rutas escolares y transporte discrecional), dejando sin trabajo a esta empresa.
A instancias de uno de los socios de Rubicar, aquella maniobra fue declarada nula por el Juzgado de lo Mercantil de Toledo.
Y, «desde entonces, el Grupo Vilar no ha dejado de maniobrar para que impedir que Rubicar recupere sus concesiones», sostiene Comisiones Obreras.
Ahora, Vilar ha presentado un recurso de queja «sin fundamento jurídico», pero con el objetivo claro de «dilatar el cumplimiento de la sentencia del Juzgado de lo Mercantil para que el mero transcurrir del tiempo acabe con Rubicar, haciendo imposible su viabilidad».
Ante esta situación, es necesario que la Audiencia Provincial resuelva cuanto antes, ya que cada día que pasa se merman las posibilidades de Rubicar de mantener su actividad empresarial y sus 40 empleos.
Del mismo modo, empresa y trabajadores piden a la Junta de Comunidades, cuyas consejerías de Fomento y de Educación tienen pagos pendientes con Rubicar, que sea consciente de la situación, de la ilegalidad del cambio de la administración de la empresa y de los acuerdos de constitución de la UTE Autobuses de Toledo, para que no realicen ningún pago a favor de esta última.