Es una de las preguntas que surgen cuando se comprueban las dos notas de prensa tan diferentes que sobre el mismo tema han enviado el Consejo Regional de Cámaras de Comercio de Castilla-La Mancha y la Cámara de Toledo.
Es de todos conocido las dificultades económicas de las cámaras tras suspenderse la cuota obligatoria que hasta 2010 pagaban todas las empresas. Pero sorprende y mucho en el sector empresarial de Castilla-La Mancha que la Cámara de España combata el problema de la reducción permanente de sus ingresos proponiendo una tasa “voluntaria” a la industria agroalimentaria de Castilla-La Mancha. ¿Por qué no a la de Cataluña, Valencia o Andalucía?, se preguntan en el sector empresarial.
En esa misma filosofía se ha manifestado contundentemente la Cámara de Comercio e Industria de Toledo. La institución toledana afirma que se opone tajantemente a la iniciativa de la que “ha tenido conocimiento”, y que quiere poner en marcha “la Cámara de Comercio de España de captar en el ámbito territorial de Castilla-La Mancha, empresas del sector agroalimentario en calidad de vocales colaboradores o asociados mediante aportaciones voluntarias desde 12.000 euros a favor de dicha entidad”.
El Comité Ejecutivo ha aprobado por unanimidad oponerse a esta medida y transmitirlo así a la Cámara de Comercio de España. Fue la postura tomada en la reunión del 26 de julio. Con la ley regional de Cámaras pendientes y dos cámaras de comercio intervenidas por la Junta, Toledo no cree que sea el mejor momento para iniciativas de estas características.
Como les hemos informado en encastillalamancha.es la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam) también ha mostrado su oposición al proyecto piloto que, según ha denunciado, ha iniciado la Cámara de Comercio de España, que pretende solicitar aportaciones de 12.000 euros a las grandes empresas agroalimentarias de la región.