El consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Arturo Romaní, ha comparecido en rueda de prensa para anunciar que «hemos conseguido acabar con la deuda de proveedores de 4.000 millones de euros que se encontró este Gobierno al llegar».
Arturo Romaní ha demostrado su satisfacción ante el anuncio y ha recalcado «es una satisfacción poder decir que el problema de los impagos de la Junta está resuelto».
Romaní ha aprovechado para recordar «la situación nefasta» que se encontró el Gobierno de Cospedal al llegar y, a modo de ejemplo, ha hablado del 7,8 por 100 del déficit que se encontraron y de la deuda de 11.000 millones de euros (7.000 a entidades financieras y 4.000 a la clase de acreedores).
Romaní destacaba que se trataba de una tarea «difícil», pero «lo hemos conseguido buscando financiación a través de mecanismos especiales que ha puesto el Estado en marcha y también firmando operaciones financieras con los bancos».
«Lo importante era pagar esto y no seguir generando agujero en la tesorería», matizaba Romaní, quien señalaba que ahora «se gasta lo que se puede pagar. Ni más ni menos».
«Se han puesto en marcha varios tramos de mecanismo de pago a proveedores, el último se hará efectivo en febrero unos 700 millones de euros, que es lo que supone dicho pago», explicaba el consejero, quien destacaba que Castilla-La Mancha «tiene accesos a los mercados». De hecho, la Junta ha firmado operaciones de financiación con entidades financieras por valor de 217 millones de euros.
«Son operaciones razonables, óptimas», indicaba Romaní, quien puntualizaba que se trata de «la mejor manera para encontrar financiación y hacer todos estos pagos».
EL CONTADOR, A CERO
El consejero destacaba que el contador está ahora mismo a cero tras los pagos pendientes por subvenciones que se hicieron la semana pasada. Se trataba de unos 23.800 pagos por valor de 106 millones de euros.
Romaní señalaba que no había un mecanismo de financiación específico para este tipo de pagos, que se ha podido hacer precisamente gracias a las operaciones de financiación firmadas con las entidades bancarias.
Se trataba de «subvenciones voluminosas», que todas las Consejerías tenía e, incluso, «nos encontramos subvenciones muy antiguas». De hecho, «nos encontramos algunas que estaban pendientes de 2008 y que no estaban contabilizadas hasta que llegó el Gobierno de Cospedal».
Si queda alguna cantidad pendientes, «será insignificante y no es una cuestión de tesorerías, sino algo específico de gestión».
Romaní ha aprovechado para agradecer la paciencia de los acreedores, porque «la situación era muy grave».
Al mismo tiempo, destacaba la gestión del Gobierno, «aprobamos unos presupuestos que están financiados», señalaba Romaní, quien aseguraba que «a día de hoy, el gasto contabilizado del presupuesto 2013 está pagado en un 95 por 100. El presupuesto se paga a sí mismo y se ha deshecho la bolsa arrastrada de 4.000 millones de euros».
Gracias a ello, «en 2014 el Gobierno pagará sus obligaciones en plazo de ley de morosidad», lo que supondrá «un espaldarazo más para la economía de la región».