El consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Arturo Romaní, confía en que en 2014 el Gobierno regional pueda pagar a sus proveedores en el plazo que marca la Ley de Morosidad, que es de treinta días, si antes de fin de año se abona el último tramo pendiente del pago a proveedores.
En una entrevista en la Televisión de Castilla-La Mancha, el consejero de Hacienda ha explicado, que tal y como se acordó en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Gobierno Central, ha explicado que antes del 23 de octubre deberán remitir al Ministerio el listado de facturas pendientes de pago por parte de la comunidad autónoma.
Este último tramo del pago a proveedores se eleva a unos 264 millones de euros, correspondientes a conciertos y convenios de colaboración que se suscribieron en anteriores ejercicios con los consistorios en materia sanitaria, educativa y asistencial.
Y una vez pagado este dinero, al Gobierno regional «le quedará poco por pagar», unos 200 millones, algo que se podrá «digerir», ha dicho.