El consejero de Hacienda, Arturo Romaní, augura que en el debate del próximo modelo de financiación autonómica habrá una «lucha durísima» entre las comunidades autónomas, por lo que está dispuesto a «defender a muerte» los intereses de Castilla-La Mancha.
En una entrevista en la Radio Autonómica (RCM), recogida por Efe, el titular de Hacienda considera, no obstante, que el sistema de financiación autonómico, por el que la región dejará de ingresar 166 millones de euros en 2014, «no puede ser un arma política arrojadiza».
A juicio de Romaní, la financiación de las autonomías debe ser un sistema que garantice que las comunidades autónomas tengan unos servicios públicos «equivalentes y homologados», debe ser un sistema de las personas y no de los políticos.
Sobre el pleno celebrado ayer en las Cortes Regionales que aprobaron un techo de gasto para 2014 de 5.676 millones de euros, ha dicho que la reducción del uno por ciento respecto a 2013 demuestra que hay una «estabilidad en las cuentas públicas».
También ha insistido en que el «gran ajuste» ya está hecho y que estamos «tocando fondo» en la crisis, por lo que confía en que la región podrá cumplir con el objetivo del déficit fijado en el 1,3 % del PIB para este año.
Respecto a la propuesta socialista de aumentar impuestos, Romaní considera que en el debate de ayer en las Cortes se demostró que «no hay alternativa real» de Gobierno en la comunidad, al plantear los socialistas cuestiones de «pura demagogia», ha dicho el titular de Hacienda.
En Castilla-La Mancha no se van a subir impuestos, ha reiterado Romaní, quien considera, no obstante, que hay que ser «responsables» y «tener cuidado» a la hora de plantear bajadas generales de impuestos como ha anunciado Madrid, aunque si es partidario de aplicar «medidas fiscales selectivas» como las que están en trámite en Castilla-La Mancha.