El consejero de Hacienda, Arturo Romaní, ha afirmado que la calificación de la deuda a largo plazo otorgada por la agencia Fitch Ratings a Castilla-La Mancha es «satisfactoria», porque no ha bajado y porque en su informe considera a la comunidad autónoma «apta para la inversión».
Romaní, que se ha reunido con el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha respondido a preguntas de los periodistas sobre la calificación obtenida por Castilla-La Mancha en el informe de Fitch, que le ha otorgado un BBB -considerado un aprobado bajo, con perspectiva negativa, con lo que se mantiene a las puertas de la categoría de inversión denominada ‘bono basura’-.
El consejero ha señalado que lo importante es que la calificación esté por encima del grado de inversión, por lo que le parece «satisfactoria».
Además, ha indicado que el informe revela algunas de las cuestiones que han venido manifestando desde el gobierno «una y otra vez», en lo referente al volumen de deuda acumulado.
«No es cuestión de hablar de la herencia, pero el resultado es que, a día de hoy, tenemos la deuda en relación con el PIB más alta de España», ha manifestado Romaní, quien ha apostillado que «el volumen de deuda acumulado pesa mucho y los intereses también».
Ha recordado que el Gobierno regional tiene una partida de intereses que supone 1,35 millones de euros al día, y que ha consignado 500 millones de euros del presupuesto para este año al pago de intereses.
Por ello considera «un mérito» de gestión del Gobierno regional que, en estas circunstancias, haya sido capaz de mantener los servicios públicos y cumplir además con los compromisos frente a España y la UE.