“Lo que se pretende es reducir a la mitad los coches oficiales recolocando al personal y con garantía de retribuciones”. Éste es, en palabras del consejero de Hacienda, Arturo Romaní, el Plan de Recursos Humanos que ha puesto en pie de guerra a los conductores de la Junta, protagonistas de una gran movilización desde que se conocieron las intenciones del Ejecutivo, quien sostiene una y otra vez que “el número coches oficiales no es ni razonable ni racional”.
«NO SE CUBREN LAS JORNADAS LEGALES»
Romaní ha explicado con detalle el plan, que pretende un ahorro de más de 2 millones de euros al reducir a la mitad la flota de coches oficiales, recolocando a los conductores afectados por la medida en plazas de similar categoría y con igual salario, además de tener derecho a recuperar la plaza a medida que se necesiten. El plan también permite aminorar los gastos en combustible y las indemnizaciones por cuestión del servicio. A esta cifra se suma el ahorro de un millón anual por las medidas que para la reducción del parque móvil se tomaron al inicio de la legislatura.
El consejero de Hacienda ha asegurado que en 2004 se dobló el número de conductores oficiales pasando de 128 a 253, cantidad ni siquiera justificable en las necesidades de un servicio para una comunidad que se extiende en 80.000 kilómetros cuadrados. En la actualidad, y debido a la disminución de personal eventual y altos cargos de la Junta “no se cubren ni siquiera las jornadas legales”, como ha publicadoencastillalamancha.es, tras tener acceso a los partes de trabajo que demuestran que la jornada real no llega ni a la mitad de la estipulada en el convenio. Y en otros casos es mucho más barato acudir a empresas externa de mensajería, en especial para determinados desplazamientos.
Con su oposición a la medida, “ustedes están defendiendo intereses particulares”, acusó Arturo Romaní al PSOE, partido al que no le cuadran las cuentas si no se va a despedir a nadie, sino a recolar en otras plazas.