Animada por su familia y con el empujón necesario de Emprendedores FEDA, Sandra Esparcia, una joven traductora de 26 años, decidió montar su propio negocio en Albacete centrado en lo que ella sabe hacer: la traducción. Así nació hace unos dos años On Line Traductores.
Sandra Esparcia, traductora jurado de francés, decidió hace dos años arriesgarse y montar su propia empresa. Algo que nunca se había imaginado, de hecho «si me lo llegan a decir hace unos años habría dicho que no podía ser», comentaba a Encastillalamancha. Finalmente, sí sucedió y ésta es su historia.
Animada por su familia y su pareja y apoyada por Emprendedores FEDA decidió tirar para adelante, aunque «al principio hay muchas dudas de todo, porque puedes tener una idea pero nunca sabes si estás en lo cierto hasta que una tercera persona no te lo indica. En mi caso, fue FEDA donde me ayudaron a cada paso y me dieron un apoyo importantísimo».
«NO DEJARSE COMER POR LA CRISIS»
La motivación personal para crear la empresa tiene que estar reforzada por «el apoyo de tu familia». Unos inicios donde es inevitable pensar que «si otros lo han hecho, por qué no lo voy a hacer yo».
Esta joven emprendedora está decidida a «no dejarse comer por la crisis» e insiste en que «si no somos los jóvenes los que tiramos para adelante, qué va a ser de nosotros».
LA OFICINA EN LA MALETA DE VACACIONES
Trabajadora incansable. Ahora las tecnologías lo ponen un poquito más fácil y permiten que la oficina le acompañe hasta en vacaciones. Así lo vive Sandra día a día, quien con su iphone permanece conectada a internet porque «en un día o día y medio tiene que estar listo el pedido».
Hablar de pedido es hablar de traducciones. El funcionamiento es sencillo. Una empresa solicita una traducción, del idioma que sea, y On Line Traductores se encarga de ello para entregarlo en menos de dos días.
Tienen «cualquier idioma que nos pidan. Trabajamos con muchos traductores y colaboradores», apuntaba Sandra, quien tiene entre sus clientes empresas como Arcos o Gran Capitán.
«PARA SER EMPRESARIA… QUE LA PERSONA TENGA GANAS DE METERSE EN PROBLEMAS»
A pesar de que en su familia sí hay antecedentes empresariales, lo cierto es que lo de ser empresario «no tiene nada que ver con los genes», sino que «las personas tengan ganas de meterse en problemas».
Al final merece la pena apostar por montar una empresa por «la satisfacción personal» que supone, de ahí que anima a aquellos que tengan una idea a ponerla en marcha, porque «si tienen un proyecto, no van a tener problema».