Un día de fiesta, que no viene nada mal. O «una referencia para los momentos de zozobra económica y social, empresas con valores y pilares fundamentales para el desarrollo de la agricultura, la ganadería y la seguridad alimentaria».
Son palabras del presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, durante la celebración del 45 aniversario de la cooperativa Santo Tomás Cantuariense de Dosbarrios (Toledo), un acto en el que tampoco faltaron la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano; el alcalde de la localidad, Francisco Fernández; y el director general de Infraestructuras y Desarrollo Rural de la Consejería, Miguel Cervantes.
Una cooperativa que tiene nada menos que 545 socios y cuyo 70 por 100 de su producción se vende en el mercado nacional. El resto, el 30 por 100, sale fuera de nuestros mercados.
Por supuesto, fue un día muy especial para el presidente de la cooperativa, Isidoro Sánchez-Pacheco; y para el párroco, Jesús Guzmán. Gómez Mora reafirmó, delante de las autoridades, el apoyo que les presta Caja Rural Castilla-La Mancha al sector agropecuario y a sus productos.
Mientras, Soriano agradeció esa ayuda y colaboración que la entidad mantiene con el Gobierno de la región y su permanente respaldo al sector primario.
Tras celebrarse una misa para recordar a los socios fallecidos tuvo lugar una ofrenda floral en recuerdo de los socios difuntos y una entrega de placas como reconocimiento a los socios fundadores vivos (también hubo un emotivo recuerdo para los ya fallecidos) y a los expresidentes de la cooperativa. Minutos después la consejera inauguraba las instalaciones de la sala de micro-embotellado y, acto seguido, la tradicional comida de hermandad.