El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas ha presentado hoy la ley de Acompañamiento de los Presupuestos, que incluye nuevas medidas tributarias para el próximo año, sin tocar el tramo autonómico del IRFP, ni el impuesto sobre el patrimonio, pero sí se eliminan las llamadas tasas sociales y se modifica el tipo que grava otras figuras, en función de la capacidad económica del contribuyente. Las tasas que permanecen se modifican o se congelan, además de contemplarse nuevas exenciones, por ejemplo para personas que no tienen empleo.
La filosofía general de la nueva fiscalidad regional es cumplir el principio constitucional de la “justicia tributaria”, con medidas “claramente progresivas, que intentan que paguen más impuestos aquellos que tienen más capacidad económica”, expuso Ruiz Molina. Como consecuencia de estas reformas, los ingresos tributarios de la Junta crecerán en 40 millones de euros durante 2016.
“No vamos a crear nuevas figuras tributarias, ni vamos a freír a las clases medias como dice el PP”, afirmó el consejero antes de explicar los cambios fiscales del próximo año.
SE ELIMINAN 30 TASAS, SE CONGELAN LAS QUE PERMANECEN
En primer lugar, se modifica la ley de tasas, eliminando 30, entre ellas las que afectaban a Bienestar Social, como las que se aplicaban por la solicitud de revisión de grado de discapacidad, la solicitud de revisión de grado de dependencia o de un programa individual de atención, expedición de la tarjeta de accesibilidad o su duplicado, certificado de idoneidad como cuidador de dependientes, etc. “Eran las tasas de la vergüenza, porque han gravado a quienes más necesitaban”, concluyó Ruiz Molina, para añadir que las 30 suprimidas son “las que consideramos injustas y otras que son absurdas desde el punto de vista de la recaudación, pero muy molestas para el ciudadano, por la burocracia”, que conllevan.
En las tasas que permanecen hay nuevas exenciones dirigidas a parados, familias numerosas de carácter especial y a la propia Junta, que se pagaba a sí misma en algunas. Otras tasas sufren alguna modificación, como la que se aplicaba por compulsar documentos, que ahora solo se pagará cuando en este trámite se superen los 51 documentos.
MENOS CARGA POR LA TRANSMISIÓN DE UNA VIVIENDA
El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, se convierte en progresivo, en función de la capacidad económica del contribuyente. Se aplicará una bonificación del 100 por 100 para las bases liquidables inferiores a 175.000 euros, lo que en la práctica supondrá 0 euros para el 98 por 100 de los castellano-manchegos. Las bases liquidables de más de 175.000 pagarán por tramos, con bonificaciones hasta el 80 por 100. Hasta ahora se aplicaba el 95 por 100 de bonificación a todo el mundo.
En lo que se refiere al Impuesto sobre Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados, el tipo impositivo reducido baja del 7 al 6 por 100; es el que grava la transmisión de la vivienda habitual. El tipo general, que era del 8 por 100 sube al 9. “Era el más bajo de todas las comunidades autónomas”, explicó el consejero, que también aseguró que los ingresos propios se incrementan un 0,3 por 100 y que de no haber modificado las normas regionales de tributación “los ingresos propios se hubieran reducido un 4 por 100” el próximo año.
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