CC.OO. y UGT y las patronales Anice, Fecic, Aprosa y Anagrasa (todas las del sector, a excepción de Anafric) han firmado el convenio colectivo sectorial estatal de Industrias Cárnicas. CC.OO. destaca la importancia de la firma de este convenio, el más importante de la industria alimentaria, que afecta a 3.221 trabajadores y trabajadoras de 27 empresas de la región, y que estaba bloqueado desde hace casi dos años.
La importancia del sector cárnico en nuestro país se pone de manifiesto al ser España el cuarto productor mundial de carne de porcino y el cuarto en elaborados cárnicos a nivel europeo; y representa un 2 por 100 del Producto Interior Bruto de todo el país, el 14 por 100 de toda la Industria y el 20 por 100 de la Industria Alimentaria.
CC.OO. destaca que si hoy las trabajadoras y trabajadores del sector de industrias cárnicas tienen convenio colectivo, es porque desde CC.OO. supimos presionar y a la vez acordar en el momento oportuno. Esto es tan cierto y a la vez tan fácil de comprobar, como que todos los contenidos que se han incorporado a la firma del convenio son los que arrancamos CC.OO. a la Patronal en el preacuerdo del 21 de septiembre.
Los elementos centrales que han llevado a la Federación Agroalimentaria de CC.OO. a la firma del Convenio Colectivo son:
Preservar un Convenio Colectivo sectorial estatal en el sector de Industrias Cárnicas para los años 2011-2014, evitando así su desaparición. Si no hubiéramos alcanzado un acuerdo antes del mes de julio del próximo año, hubiera supuesto la aplicación pura y dura del Estatuto de los Trabajadores y el Salario Mínimo Interprofesional.
Con el convenio, además, se limitan algunos de los efectos más lesivos de la Reforma Laboral. Así, Se combate el vencimiento de la ultraactividad del convenio, estableciendo una ultractividad parcial del convenio al mantener los valores económicos y los anexos del convenio independientemente de que se haya agotado el plazo máximo de negociación de doces meses que establece la Reforma Laboral.
La política salarial fijada en el convenio de aumentos salariales moderados vincula sus incrementos máximos a lo que establece el Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva, cuando en la mayoría de mesas, se plantea disminución salarial. Además el acuerdo económico tiene carácter retroactivo al 1 de enero de 2011.
Pese a desarrollarse la negociación en un contexto económico poco favorable para esta larga y difícil negociación, no se recorta ningún derecho social histórico del convenio.
Se amplía el ámbito funcional del convenio a la actividad de tratamiento y transformación de subproductos animales no destinados al consumo humano.
No se elimina el plus de ruido en el convenio, pese a las tremendas presiones de la Patronal y de la existencia de sentencias del Tribunal Supremo que nos ponían en una situación complicada para mantenerlo. El acuerdo es que se crea una comisión para su estudio.
Se crea por primera vez la categoría profesional de carretillero, como oficial de primera y nivel salarial 10 en las correspondientes tablas.
FUTURO DEL SECTOR
Otro importantísimo efecto del acuerdo suscrito es la imposibilidad de que se creen convenios colectivos sectoriales provinciales y/o autonómicos, que supondrían restar unidad y fuerza sindical, además de desigualdad de condiciones y salarios en el mismo sector por el solo hecho de trabajar en una comunidad o provincia distinta.
A este respecto, la Federación Agroalimentaria de CC.OO. CLM advierte que son las desorbitadas tasas que el Gobierno Cospedal pretende imponer a los mataderos las que pueden poner en riesgo el futuro de todo el sector en Castilla-La Mancha.
De aprobarse tales tasas, las empresas cárnicas de CLM tendrán que competir en los mercados nacional e internacional asumiendo unos sobrecostes que dificultarán extraordinariamente su viabilidad.
La Federación Agroalimentaria de CCOO advierte que esta situación provocará decisiones empresariales de deslocalización, hasta arrasar con un sector importantísimo en la economía de Castilla-La Mancha y que da empleo a más de 3.200 personas