La falta de pastores para conducir el ganado extensivo es un hecho irreversible en los últimos años en provincias como Guadalajara, donde, para que no desaparezca el oficio, disminuya la campaña de ovino y las queserías y se mantenga la limpieza del monte y las laderas, desde la Delegación de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural tienen previsto organizar, previsiblemente el próximo mes de junio, una escuela de pastoreo con talleres y jornadas para que los jóvenes aprendan una profesión que se encuentra en peligro de extinción, y que además contribuyan a luchar contra la despoblación.
Media docena de jóvenes interesados
El delegado de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural en Guadalajara, Santos López, ha confirmado a Europa Press que ya hay media docena de jóvenes interesados en participar en estas jornadas formativas gratuitas que va a llevar a cabo el Gobierno regional, en este caso en Molina de Aragón con la colaboración del Ayuntamiento, y con la intención de trasladarlas posteriormente a otros puntos de la provincia, si hay demanda.
No es la primera vez que desde la Junta llevan a cabo estas jornadas a través de la escuela de pastoreo; de hecho, ya se realizaron previamente en Checa, y también en la localidad de Sigüenza.
Con ellas, la Delegación de Agricultura y Desarrollo Rural busca nuevas incorporaciones a un sector que desde hace años atraviesa unos duros momentos, al menos en ganadería extensiva, y más concretamente en ovino y caprino fundamentalmente.
Evitar la desaparición de un oficio muy necesario
«Queremos evitar que se pierda el oficio del pastoreo, un oficio necesario para que haya carne, pero también para que no se pierda el queso y para que se limpie el monte», ha apuntado López, reconociendo que es una profesión que «hace falta, pero que va a menos», lo que atribuye, entre otras razones, a que «es un trabajo sacrificado, que no entiende de horarios» para el que la mayor parte de las incorporaciones son población extranjera, en su mayoría de origen magrebí.
«Queremos que quien quiera pueda aprender a ser un buen pastor», ha insistido el delegado de Desarrollo Rural, quien ha animado a las personas interesadas en participar en esta escuela, dirigirse a la Delegación y preguntar, ha señalado tras reiterar que son jornadas totalmente gratuitas. «No vamos a reparar en formación», ha abundado.
La realidad ganadera de la provincia hoy en día pasa por rebaños con más cabezas y menos pastores y, fundamentalmente, por la ganadería vacuna, con una clara disminución del caprino y el ovino.
Desde UPA, su secretaria provincial, María José Ramiro, ha compartido la difícil situación que atraviesa el sector ganadero y la dureza del oficio de pastor, un trabajo «muy esclavo que además no está bien valorado socialmente y en el que no se libra nunca».
Y si bien la mayor parte de los pocos pastores que quedan en activo en la provincia son marroquíes, hasta estos dejan la profesión en cuanto encuentran algún trabajo menos sacrificado, ha subrayado.
Así, de las nuevas incorporaciones de jóvenes al sector, más de las dos terceras partes lo hacen a la agricultura y no a la ganadería.