Los sindicatos CCOO, CSIF, Sindicato Libre y UGT de Correos han convocado tres jornadas de huelga y tres paros parciales, entre el 30 de abril y el 22 de mayo, por el bloqueo de la negociación del convenio desde hace año y medio y para rechazar el recorte de 106 puestos laborales el año pasado en la región.
El secretario general del Sector Postal de FSP UGT CLM, José Manuel del Buey, ha explicado en un comunicado que de los 1.765 trabajadores que tenía Correos en Castilla-La Mancha en 2013 «hemos pasado a contar con 1.659 en 2014, que supone una pérdida de 106 empleos, es decir, un 6 % del empleo estructural, con una previsión de destrucción de empleo por parte de la dirección de la empresa de otros 80 empleos, un 5 % del estructural, durante este año».
Rey ha indicado que el sentir de los sindicatos convocantes, que representan al 80 % de los trabajadores, es «la dejación» de la SEPI en «su obligación de defender los intereses de Correos», así como «la falta de sensibilidad, desprecio y soberbia hacia los empleados postales por parte de Hacienda».
Además, «la hipocresía de la empresa que con una mano oferta diálogo y con la otra utiliza la tijera para recortar plantillas».
El calendario se concreta en la convocatoria a nivel estatal de tres jornadas de huelga general, los días 4, 15, y 22 de mayo, y tres paros parciales, el 30 de abril y el 14 y el 21 de mayo.
Al tiempo, se están diseñando concentraciones, manifestaciones y otro tipo de actuaciones en cada una de las capitales de provincia, motivadas por «el inmovilismo y nulos avances en la negociación del Convenio y Acuerdo General», ha añadido.
Ha denunciado que mientras la negociación de la regulación laboral permanece bloqueada desde hace año y medio, «Correos está aplicando el mayor recorte en su historia amortizando puestos y reduciendo la contratación» y ha detallado que en los últimos cinco años se han suprimido 15.500 puestos en el Operador Público Postal, 11.000 de ellos en lo que llevamos de legislatura.
Un hecho que, según los sindicatos, ha provocado el aumento del estrés, del número de kilómetros a realizar, de la polivalencia y de la precarización del empleo que están padeciendo los trabajadores, «además de privar a miles de ciudadanos del derecho a un servicio postal de calidad en los términos y las garantías que la Directiva Postal Europea y las leyes al efecto determinan.
A juicio de Del Buey, la única salida a este conflicto laboral pasa «por poner freno a los ajustes y recortes injustificados de empleo que se vienen produciendo» y, también, «alcanzar un nuevo Convenio Colectivo y Acuerdo General que contemple un salario digno, la recuperación del poder adquisitivo con incrementos salariales tras años de congelación, así como la consolidación de empleo y el mantenimiento de la ultra-actividad».