La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha confiado hoy en que no sea necesario aplicar la destilación obligatoria para el vino en la región después de que se hayan reducido en un 43 por ciento las existencias entre abril y junio.
La consejera se ha pronunciado así durante su participación en el Acto de Homenaje al Vino y a los Viticultores organizado por el Ayuntamiento de Fuensalida (Toledo), donde las bodegas y cooperativas le han trasladado que el fuerte ritmo de ventas se ha mantenido a lo largo del mes de agosto, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Soriano ha destacado el esfuerzo comercial del sector ante el aumento de producción de la pasada campaña por incrementar «de forma sustancial sus ventas para situarse con un volumen de existencias que permitirá un buen enlace de campaña vinícola».
Según los datos remitidos por las bodegas a la Consejería de Agricultura, las existencias a 31 de julio alcanzaron los 10,4 millones de hectolitros, lo que supone un descenso del 43 por ciento respecto a los 18,3 millones que declararon a finales del mes de marzo.
Como consecuencia de esta disminución de las existencias y de la previsión de una «vendimia media», Soriano ha opinado que «es posible que no haya que tomar todas las medidas extraordinarias -como la destilación obligatoria de cuatro millones de hectolitros- que pactó el sector con el Ministerio de Agricultura».
En todo caso, ha abogado por esperar a que se confirmen las previsiones de cosecha para conocer con mayor exactitud cuál es la situación del sector, de manera que el Ministerio disponga de todos los datos que le permitan adoptar una decisión junto a las bodegas y cooperativas.