La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, se ha mostrado optimista de cara a que fructifiquen las negociaciones para que se cambie el borrador de la Política Agraria Común (PAC) y España, y por añadidura Castilla-La Mancha, se puedan beneficiar de las medidas y no se reduzcan los fondos europeos.
Soriano, que ha visitado la empresa toledana ‘Agroalimentaria San José’, dedicada a la fabricación de harinas, ha reconocido a preguntas de los periodistas que esta semana es «muy importante» al estar cerrándose los últimos acuerdos y, por ello, fundamental para defender el presupuesto destinado a España y, por ende, el que le corresponderá a Castilla-la Mancha.
En concreto, ha hablado de ayudas para la región de cerca de 900 millones de euros, unos 680 del primer pilar y por encima de los 200 para el segundo, que ha confiado no sufran merma porque «supone un porcentaje muy importante para la renta de nuestros agricultores, ya que nuestra necesidades están muy por encima de la media nacional».
Una de las principales modificaciones que el Gobierno de España pretende que se incluya, ha explicado Soriano, es limitar el número de hectáreas porque en el borrador original se duplicaba el número y «eso significa que nuestros agricultores y ganaderos podrían recibir la mitad de las ayudas que han estado percibiendo».
También se quiere evitar que se pueda producir un gran trasvase de fondos de unos sectores a otros y que se recoja en el nuevo documento comunitario la diversidad de cultivos en la región, caso de los viñedos de secano y olivares, y el interés ecológico, así como que se refuercen las ayudas para la incorporación de jóvenes y la modernización e internacionalización de la industria alimentaria.
«Soy optimista, porque se ha avanzado mucho desde que hubo cambio de gobierno, ya que el borrador de 2011 del gobierno socialista no se ocupó para nada de la reforma de la PAC», ha lamentado Soriano.
La titular de Agricultura ha asegurado que, ahora, «defendemos que se ofrezca una mayor atención al productor, para que sea mucho más fuerte en la cadena alimenticia».
«Confiamos en que, definitivamente, se pueda llegar a un acuerdo y se atiendan todas las peticiones que hacemos desde Castilla-La Mancha», ha concluido.