La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha pedido al sector primario que «controle muy bien las producciones, para que el vino obtenido sea de muy buena calidad» y «se ajuste realmente a las posibilidades de mercado» actuales.
Así lo ha explicado la consejera a preguntas de los periodistas, antes de su participación en la Conferencia Sectorial y Consejo Consultivo de Agricultura entre Gobierno y comunidades autónomas, en un contexto de altos stocks de vino a granel que ha generado preocupación entre cooperativas y organizaciones agrarias manchegas.
Soriano ha recordado que, la semana pasada, se desarrollaron reuniones entre la Consejería, las organizaciones agrarias y las cooperativas para analizar la situación en la comunidad, un encuentro en el que la Administración apuntó la necesidad de ese control de la producción.
Ha indicado que, «como el sector conoce muy bien» y, según la normativa comunitaria, no existen medidas de regulación de mercados en el sector del vino; «por eso es tan importante y así hicimos saber al sector» la necesidad del autocontrol, ha dicho la consejera.
Según Soriano, la última cosecha fue extraordinaria, con una producción de más de 33 millones de hectolitros de vino y mosto en la comunidad, una cifra muy superior a las medias en Castilla-La Mancha.
Y ha remarcado que «será un año en el que las cooperativas y bodegas tienen que hacer todos los esfuerzos para vender este vino, para poder enlazar con la próxima campaña, que se espera de tipo medio en producción».
La responsable regional de Agricultura ha destacado también que las exportaciones se están incrementado, pero debido a una campaña alta anterior «las cosas no avanzan al ritmo que las empresas ahora mismo desearían».
No obstante, se ha mostrado «convencida» de que bodegas y cooperativas serán capaces de obtener «muy buenos resultados al final de la campaña», apostando como es habitual por vinos de calidad.
A la mejora de los datos de comercialización contribuirán, a su juicio, las ayudas repartidas hoy en Conferencia Sectorial, con Castilla-La Mancha como una de las grandes beneficiarias.
Según ha apuntado, Castilla-La Mancha ha presentado 212 proyectos de inversión con un gasto total de unos 131 millones de euros, una cifra «importante» para la modernización de las bodegas, para que puedan internacionalizarse y ser más competitivas.
En cuanto a las ayudas a la promoción del vino, la región presentó 154 programas, que fundamentalmente estarán dirigidos a los mercados de EEUU y China, con una inversión de 8,4 millones.
Por otra parte, Castilla-La Mancha, que cuenta con un censo de 160.000 colmenas, recibirá hoy 364.000 euros para el fomento de la apicultura.