La empresa cárnica toledana Tello ha puesto en marcha inversiones por valor de 3 millones de euros con el objetivo de elevar sus ventas un 41 % al cierre del periodo estratégico 2012-2016, según ha explicado hoy a Efe su director general, Alfonso Alcázar.
La empresa cárnica de capital familiar -con 60 años de historia y con cuatro miembros de la tercera generación Tello al frente-, facturó 83,2 millones de euros al cierre de 2013 y exporta a más de 40 países.
Busca elevar sus ventas en el exterior hasta el 30 %, respecto del 20 % que representa en la actualidad, y entre sus mercados estratégicos está la Unión Europea (UE) y el sudeste asiático, Japón, China y Corea del Sur, «países con una cultura gastronómica importante de carne de porcino», según Alcázar.
En su opinión, a los mercados exteriores no hay que ir por devoción, sino por obligación: «Si como empresa queremos tener una masa crítica tenemos que salir. Además, fuera no competimos con otras compañías españolas, son de Estados Unidos o de Canadá».
Tello exporta carne fresca y congelada, así como elaborados adaptados a la cultura gastronómica de cada país.
Aunque la estrella es el jamón serrano, hay muchos productos que hay que adaptarlos a sus costumbres culinarias: «Les gustan los chorizos más picantes, y algunas piezas, como el salchichón o el chorizo, las prefieren con un proceso de cocción y un posterior desecado».
La firma acometerá con recursos propios y financiación externa las inversiones previstas de tres millones de euros destinadas a investigación y tecnología; a desarrollar una línea de IV y V gama; y a una línea de fileteado de carne fresca para el canal nacional de alimentación en autoservicio.
«La financiación a la que accedemos, gracias a los resultados de la compañía, es fácil, pero no barata», ha resaltado Alfonso Alcázar, quien asegura que el coste del dinero para las empresas españolas es un 30 % superior al que la competencia encuentra en Europa, «lo que nos resta competitividad».
La firma, ubicada en Totanes (Toledo), produce más de 26 millones de kilos, cuenta con secaderos de embutidos y de jamones, una plataforma logística y un complejo cárnico formato por matadero y sala de despiece.
Este complejo cárnico está homologado, en el caso del matadero, para los países de la UE, China, Corea, Filipinas, Japón, Singapur, la Unión Aduanera (Rusia, Kazajistan y Bielorrusia) y Vietnam, entre otros.
En conjunto el grupo da empleo a más de 500 personas, el 90 % de ellas con contrato indefinido.
Con más de 200 referencias, la compañía opera en el canal de la alimentación -con clientes como Alcampo, Ahorramás o Hipercor-; en el de restauración, donde sirve a firmas como TelePizza o Grupo Zena; y entre las cadenas hoteleras, como Ibersol.
También produce marca blanca para compañías de distribución, que supone el 10 % de sus ventas (la firma se ha puesto un límite máximo del 15 %).
Tello cuenta con una pequeña producción de cerdo ibérico, de la que cada semana sacrifican entre 400 y 500 animales, cifra muy inferior a los 3.000 ejemplares de cerdo blanco que sacrifican al día.