Casi las tres cuartas partes de los trabajadores sujetos a convenios colectivos sectoriales provinciales de Castilla-La Mancha están sin convenio en vigor al haber caducado el que tenían, según se desprende de los datos facilitados por CC.OO. y UGT.
Así y según los datos facilitados por los responsables regionales de Acción Sindical de CC.OO. y UGT, Lucas Sánchez y Pedro de la Cruz, respectivamente, de los 280.000 trabajadores de la región sujetos a convenios provinciales, solo 78.000 lo tienen en vigor en veintiún convenios y el resto están pendientes de años anteriores, 26.000 desde 2010.
Otros veintitrés convenios terminaron su vigencia el 31 de diciembre de 2012, lo que afecta a unos 87.000 empleados; veintidós más están pendientes de firmarse desde diciembre de 2011 (88.000 trabajadores) y otros 26.000 asalariados están pendientes de que se firmen diecisiete convenios provinciales sectoriales desde 2010.
El aumento salarial medio de los convenios que están en vigor es del 1,33 por 100 y de los que se han renovado recientemente y tienen una vigencia mayor el aumento salarial medio es de 1,69 por 100.
Sin embargo, la subida media de los nuevos que se suscriben ahora es de 0,9 por 100, según han dicho los responsables sindicales, que se han referido solo a los convenios provinciales sectoriales (de campo, industria, comercio, etc) y no de los de empresas individuales ni los de ámbito regional o estatal.
También han denunciado como cuestión general que los empresarios están tratando de renegociar a la baja los convenios colectivos en vigor, a lo que se oponen los responsables sindicales, que no han podido precisar que sectores empresariales son los más reticentes a negociar los convenios al tratarse de acuerdos sectoriales por provincias.
Por ello urgen de las organizaciones empresariales para que se constituyan las mesas de negociación de los convenios colectivos que se han de renegociar este año y que se reactiven los que están pendientes de ejercicios anteriores, aunque no han precisado los sectores más afectados, pues en cada provincia varían.
Los responsables regionales de Acción Sindical de CC.OO. y UGT se temen también que habrá empresarios «golfos» que estén esperando a la fecha del 8 de julio, cuando entra en vigor la reforma de la denominada ultraactividad de los convenios, que da flexibilidad al empresario frente al trabajador para establecer las condiciones, para llevar a cabo una «rebaja pertinaz» en los salarios en pos de la competitividad.
Para ambos sindicatos, la reforma laboral y la reforma de la negociación colectiva forman un «binomio perverso», al haberse demostrado que no ha servido para frenar el paro, sino que supone una competencia desleal para los empresarios «serios y decentes» y una pérdida de derechos para los asalariados.
Además, sin las revisiones salariales de los trabajadores, éstos como consumidores no tienen garantizado su poder de compra, las empresas no producen y, por tanto, se seguirá destruyendo empleo.
De ahí su insistencia en que tanto el Gobierno Central como el Regional deben de cambiar su rumbo y aplicar ya políticas de estímulo económico.