El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, Ángel Villafranca, ha pedido a la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, que reconsidere su decisión de cerrar definitivamente la Estación de Viticultura y Enología de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) antes del 31 de agosto.
Villafranca ha hecho esta petición a través de una carta en la que, además de mostrar su preocupación por esta decisión, se pone a disposición de la consejera «para encontrar posibles soluciones a la gestión, viabilidad y mantenimiento del centro», ha informado Cooperativas en un comunicado.
El presidente de la organización empresarial cooperativa ha trasladado a Soriano que «no es de recibo que al inicio de una nueva campaña de vendimia se creen trabas e incertidumbres en un sector que pretende ser punta de lanza de la recuperación económica de nuestra región», señala el presidente de la organización empresarial cooperativa, Ángel Villafranca.
Además, en la misiva, Villafranca argumenta que «el sector agroalimentario y, muy especialmente el sector del vino, está contribuyendo a la creación de riqueza y al mantenimiento de muchas familias en el medio rural de Castilla-La Mancha, por lo que no entendemos que se pongan estas sorpresivas trabas que dificultan las estrategias comerciales de las bodegas de la región a escasas semanas del inicio de la vendimia».
Para Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha es poco coherente que «si desde el Gobierno autónomo se pretende apoyar al sector agroalimentario más potente de la región, como es el vitivinícola, se deje huérfano al sector de centros de referencia como el de Alcázar de San Juan, que han venido prestando un servicio absolutamente imprescindible para su progresión y competitividad.
El responsable regional de la organización empresarial ha solicitado también a la consejera un encuentro para ser informados de primera mano y poder alcanzar una posible solución al cierre del centro.
La Estación de Viticultura y Enología de Alcázar de San Juan fue fundada en 1927, convirtiéndose en uno de los centros enológicos más antiguos y reconocidos de España en la materia, siendo además el único laboratorio oficial de análisis de productos vitivinícolas de la región, y que hasta la fecha venía dando servicio a todas las bodegas de Castilla-La Mancha.