UGT denuncia que el Sescam ha comunicado la suspensión del contrato, desde el 15 de noviembre, con la empresa Unitel, concesionaria del servicio que atiende las llamadas de cita previa en momentos de saturación de las líneas y en horario de tarde, lo que supondrá el despido de los 20 trabajadores.
Según un comunicado de UGT, esta medida supondrá también la desatención de unas 5.000 llamadas diarias que realizan personas mayores, sin acceso a internet o desde pequeños núcleos rurales sin ambulatorio donde solicitar la cita.
Sin embargo, fuentes del Sescam han indicado a Efe que no habrá desatención a los pacientes, pues el servicio será atendido con personal del propio Servicio Regional de Salud mediante una reestructuración del servicio que «mejorará» la calidad de la atención del usuario y de la cita previa.
El director técnico del área de Tecnologías de la Información del Sescam ha comunicado oficialmente -afirma este sindicato- la rescisión del contrato a partir del 15 de noviembre, con lo que perderán su empleo los veinte trabajadores que atienden el servicio, en su mayoría mujeres con edades superiores a los 40 años y en riesgo de descuelgue del mercado laboral.
La delegada sindical de UGT en la citada empresa, Rosa Martín, ha destacado que este servicio atiende a más de un millón de usuarios de tarjetas sanitarias en la región.
«El ánimo entre las trabajadoras del servicio es bastante bajo», señala Rosa Martín, «porque la inmensa mayoría somos mujeres que tenemos detrás una familia y muchas con edades por encima de los 40 años, con lo que la pérdida del puesto de trabajo supone además que tengamos muchas dificultades para volver a incorporarnos al mercado laboral».
La empresa Unitel venía prestando el servicio de «rebote de llamada» de cita previa del Sescam desde hace nueve años y el último concurso al que optó la empresa se adjudicó el pasado mes de marzo y el contrato se firmó en mayo con una duración de seis meses, prorrogables, que expiran el 15 de noviembre.