Frente a tanto recorte por parte de las administraciones públicas, el sindicato UGT ha hecho hoy una apasionada defensa del sector público con la presentación en Toledo de su campaña «Lo público es por ti, lo público es para ti». Haciendo un extenso repaso a todos los sectores de la actividad económica, Julio Lacuerda, secretario general de la Federación de Servicios Públicos (FSP) del sindicato, y Carmen Campoy, la secretaria general de la FSP en Toledo, aseguraron entre otras cosas que las políticas de contención del gasto ralentizan la recuperación de la economía y exigieron la devolución de los salarios recortados de los funcionarios y la aplicación de todos los acuerdos salariales anulados o incumplidos.
Punto por punto, la FSP de UGT intenta combatir las políticas actuales de recortes, a la vez que reclama la necesariedad de ls sindicatos.
En la campaña «Lo público es por ti; lo público es para ti», se afirma que «el desequilibrio fiscal es una injusticia social y la fiscalidad actual hace a los ricos más ricos y a los pobres, más pobres». Por eso piden «un modelo tributario progresivo y solidario» y que los que más tienen, paguen más.
Sobre los recortes en las administraciones, aseguran que las inversiones públicas son necesarias y piden un suelo de gasto social que preserve el estado del bienestar. Por supuesto, se pronuncian en contra de la privatización de los servicios públicos porque estos «responden al bien común».
También se refirieron a la sanidad y la educación. Sobre la primera, abogan por la sanidad pública y universal «por ser garantía de calidad de vida» y se oponen al copago sanitario. En cuanto a la educación, consideran que «privatizar la educación es vulnerar la igualdad de oportunidades».
Asimismo, la campaña promueve el mantenimiento de los sistemas de protección social, ya que estos «garantizan el bienestar de las personas más desfavorecidas».
El empleo público es otro de los capítulos abordados en la campaña. Al respecto, aseguran que los recortes disminuyen las plantillas, lo que «va en detrimento de la calidad de los servicios públicos, lo que repercute negativamente en la ciudadanía».
Por último, UGT hace una encendida defensa del papel de los sindicatos justo ahora en que se «está cuestionando» su existencia. Aseguran que son absolutamente democráticos, que defienden a los trabajadores, que su trabajo se refleja en las cifras de los convenios y que su financiación es propia, a través de las cuotas sindicales.
«SE VAN A DESTRUIR 6.000 EMPLEOS PÚBLICOS EN 2012»
Por otro lado, UGT cifra en más de 6.000 los empleados públicos que han perdido o van a perder en los próximos meses sus puestos de trabajo en la administración de Castilla-La Mancha, incluidos los de Sanidad y Educación. Este es el cálculo que hace Carmen Campoy.
Aunque es difícil precisar el número de parados del sector público afectados por los planes de ajuste del Gobierno de Cospedal, las «primeras estimaciones», según Campoy, están en unos 6.000, de los que unos 2.000 son docentes interinos, y ello en una comunidad donde «se viene diciendo que la prioridad es la creación de empleo».
Por su parte, Julio Lacuerda, calcula en más de 15.000 los empleos destruidos en las administraciones públicas españolas en el último trimestre de 2011, destrucción que aumentará de forma «espectacular» este año, sobre todo en las administraciones local y regional, asegura.
Según Lacuerda, el sector público se quiere «adelgazar a la mínima expresión» en España y en la UE, donde «no hay nadie que ponga coto a esta riada» y el gobierno español «solo hace lo que le dice Bruselas».
Según el dirigente ugetista, no se busca a los culpables de la crisis porque «son los culpables los que dirigen la vida del planeta», entre los que ha citado a Wall Street y a las empresas de calificación, que son los que han «colocado» a los nuevos gobernantes de Grecia e Italia, unos «tecnócratas que desde sus despachos ayudan a engañar», ha dicho Lacuerda.
En este contexto ha añadido que no cree que al ministro de Economía, Luis de Guindos, lo haya elegido el presidente Mariano Rajoy, pues, «es también de esta casta de tecnócratas amorrados a la teta del Banco Central Europeo y de Wall Street».