El economista del Banco Mundial Mario Weitz ha asegurado hoy en Toledo que si las pymes no tienen acceso al crédito «España no tiene solución» y ha criticado que el Gobierno ha dejado «un poquito de la mano de Dios» a las pymes y se ha concentrado «mucho» en las grandes empresas.
En declaraciones a Efe antes de una conferencia en el vivero de empresas organizada por la Cámara de Comercio de Toledo, el también exconsejero del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha subrayado que el 99 por ciento de las empresas españolas son pymes.
«El tema del crédito es muy importante solucionarlo. Si no devolvemos el préstamo a la pyme, España no tiene solución», ha asegurado Weitz, quien ha añadido: «el Gobierno se ha concentrado mucho en los grandes bancos y las grandes empresas, pero a la pyme la han dejado un poquito de la mano de Dios».
Ha recomendado buscar un mecanismo, que puede ser a través del Instituto de Crédito Oficial, de fondos europeos o de la banca alemana, para financiar las pymes «porque yo no veo que los bancos presten a las pymes a corto plazo; va a tardar en volver el crédito».
Mario Weitz ha asegurado que a corto plazo el aumento de exportaciones es lo «único» que puede «salvar» a la economía española, porque es una manera de que baje el paro.
Aunque la exportación ha mejorado, Weitz asegura que es un área que aún no se ha explotado y que puede crecer teniendo en cuenta, por ejemplo, que España exporta a China el 1 % del total, mientras Europa exporta el 10 %, Alemania un 20 % y países como Chile, Perú y Brasil el 35 %.
Respecto a la salida de la crisis y la creación de empleo, ha asegurado que el Banco Mundial maneja un escenario para España de entre año y medio y dos años, aunque el descenso del desempleo será lento y dependerá tanto de las políticas de Alemania y de la Unión Europea como de las políticas nacionales.
Ha resumido que Alemania debería subir salarios, gastar más y permitir que el Banco Central Europeo compre bonos españoles para que baje la prima de riesgo, y España tendría que ir a un modelo económico basado en la tecnología y la innovación y no «tanto» en el turismo y el «ladrillo».
También debe seguir España con la austeridad, aunque en este campo Weitz ha criticado que el ajuste hecho «no ha sido muy fino»: «ha habido pocos recortes en gastos políticos y recortes en algunas partidas, como investigación y educación, que no es lo deseable».
Ha considerado que el Gobierno «ha sido tímido» en recortar en asesores, coches oficiales, diputaciones, Senado y empresas públicas, pero también ha dicho que España tiene que seguir con la austeridad «porque no tiene otra».