Leticia Ochoa se quedó en paro y embarazada cuando Teletech decidió echar el cierre en Toledo. Lejos de autocompadecerse y, como no estaba «para empujar un carrito y dejar currículos», pensó en el autoempleo. Se centró en lo que le gustaba, el trato con el cliente, y empezó a buscar algo con lo que fuera compatible. Así se convirtió en una «busca-pareja».
Leticia Ochoa dirige Encuentros Jader en Toledo.
«La gente está harta de salir y encontrarse lo que no quiere, porque lo que quiere es una pareja. Así me lo dicen: Yo quiero una pareja» y Leticia Ochoa se dedica a eso, a encontrar la media naranja de cada persona.
A los 15 días de estar en el paro como extrabajadora de Teletech fue a la Federación Empresarial Toledana y preguntó. Buscaba un negocio que supiese gestionar y en el que primasen las relaciones personales. Un negocio que no requiriese una inversión muy alta y que al mismo tiempo fuese novedoso. Dio muchas vueltas y descubrió Encuentros Jader. «La idea la he comprado, pero todo lo abono yo», comentaba Leticia, quien se decantó por esta franquicia con sede en Alicante que lleva funcionando más de 20 años y quien destacaba que, para empezar a emprender, «todo es inversión propia» -en su caso, todo el dinero del paro lo destinó a montar el negocio.
Con dos niños pequeños (de nueve y un año) abrió el pasado 13 de septiembre las puertas de su empresa en el Vivero de la Cámara de Comercio de Toledo.
Los interesados en encontrar pareja tienen que ir hasta la oficina de Leticia y pasar una primera entrevista para saber qué buscan e indicarles lo que Encuentros Jader les va a ofrecer. Además, realizan estudios de compatibilidad, un test de unas 100 preguntas para ajustar perfectamente el perfil de cada pretendiente.
Tras esta primera fase de contacto «empieza mi trabajo», el de buscar una pareja. El único requisito es estar libre sentimentalmente y hay que acreditarlo.
SE BUSCA SENTIRSE QUERIDO
El perfil de las personas que contacta con Leticia suele tener entre 35 y 60 años, que «o no tienen acceso a internet o están desencantados con la red, con hijos mayores, que se han centrado mucho en su trabajo» y quieren «encontrar una pareja formal, porque nos gusta sentirnos queridos».
Si bien suelen llamar más mujeres que hombres para interesarse por esta iniciativa, al final suelen ser los hombres los más decididos a la hora de apuntarse a la agencia matrimonial; mientras que las chicas suelen decantarse por el Club de Amigos -otro servicio de Encuentros Jader donde se organizan talleres, actividades… para conocer al candidato más compatible antes de una posible cita.
UN TRABAJO GRATIFICANTE, PERO SIN NÓMINA AL FINAL DE MES
A Leticia le encanta su trabajo y asegura que en estos cinco meses que lleva con este negocio la base de datos está creciendo.
Si es caro o no encontrar el amor, «todo depende de lo que pongas en la balanza. Esto es un trabajo y hay que pagarlo; pero tampoco es un precio desorbitado. De hecho, para la gente que está en paro planteo todas las opciones posibles», señalaba esta joven emprendedora de 38 años que reconoce que fueron las circunstancias las que la llevaron al mundo empresarial y «no me arrepiento», eso sí, «no tengo una nómina de saber cuánto gano, pero soy la dueña y es un trabajo muy gratificante».