El Juzgado de lo Mercantil de Ciudad Real ha acogido hoy miércoles el juicio por la denuncia presentada por la Unión Temporal de Empresas (UTE) Sacyr-Isolux Wat contra la sociedad Aeropuerto Ciudad Real, a la que le reclama que reconozca las obras que la UTE realizó en esta infraestructura.
El juicio, que ha acogido la declaración del personal técnico de las empresas constructoras y de distintos responsables del aeropuerto de Ciudad Real, inmerso en un concurso de acreedores, ha puesto de relevancia las discrepancias que existen entre las partes en cuanto a las obras que se ejecutaron durante la construcción del que fuera el primer aeródromo privado de España.
El conflicto se basa en unos hechos que se remontan a cuando la UTE Aeropuerto de Ciudad Real, denominación de la unión empresarial adjudicataria del concurso en 2003, solicitó al banco un aval de 20 millones para garantizar el cumplimiento de los compromisos acordados en la planificación de la obra, que son los que ahora pide al juzgado que les devuelvan.
La administración concursal, por su lado, presentó dentro del mismo procedimiento una contrademanda pidiendo que se rechace la solicitud presentada por la UTE y que ésta sea sentenciada a indemnizar con 6,5 millones de euros al Aeropuerto por el retraso de la ejecución y las deficiencias en algunas unidades de obra.
Durante el juicio, los abogados de la UTE han instado a que se considere su petición de que las obras sean aceptadas tras haberse ejecutado correctamente.
Por el contrario, la administración concursal del Aeropuerto de Ciudad Real ha defendido que las obras no fueron recepcionadas por la empresa subcontratada que tenía la responsabilidad de certificar los trabajos, al detectarse deficiencias técnicas en distintos edificios de las instalaciones que no fueron subsanadas.
Estas deficiencias, han explicado, eran evidentes en la terminal de carga, en la terminal de pasajeros y en la central eléctrica del aeropuerto, entre otros lugares.
Además, han recordado que las obras sufrieron importantes retrasos que provocaron la dilación en la apertura del Aeropuerto, por lo que, incluso, han solicitado la indemnización solicitada.
Los técnicos de la UTE, por su parte, han negado estos extremos, y han considerado que tras las obras mantuvieron reuniones con los responsables de la sociedad promotora del Aeropuerto de Ciudad Real en las que en ningún momento se les reconoció o comunicó deficiencias en la ejecución del proyecto.
Cabe recordar que esta UTE se adjudicó la construcción del aeropuerto por un importe de 210 millones de euros en 2003, cuyas obras estaban previstas que tuvieran un plazo de ejecución de 24 meses.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 y de lo Mercantil de Ciudad Real inició en julio de este año la fase de liquidación del concurso de acreedores de la empresa CR Aeropuertos, S.L., propietaria del Aeropuerto de Ciudad Real, que se inauguró en 2008 y apenas superó los 100.000 viajeros hasta que en 2011 despegó su último avión.
El proyecto, aprobado en 2002, comenzó a construirse en 2004, aunque las obras se retrasaron más de cuatro años y costaron más de 1.000 millones de euros, 400 de los cuales fueron aportados por Caja Castilla-La Mancha (CCM), intervenida después por el Banco de España por un agujero económico de miles de millones de euros.
Hace apenas un mes el juzgado descartó las alegaciones presentadas contra el protocolo de venta del Aeropuerto de Ciudad Real para mantener el precio mínimo de venta de la infraestructura aeroportuaria en 100 millones de euros.