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17/02/2013junio 13th, 2017

Un kit que se compra y se lleva a casa para instalar uno mismo su puerta en pocos minutos y sin dificultad es una de las grandes apuestas de Puertas Uniarte, de Ocaña (Toledo), para coger impulso y retomar su futuro una vez dejado atrás un largo concurso de acreedores que ha durado tres años.

Puertas Uniarte es una de las pocas empresas que ha logrado salir del concurso de acreedores y que, además, afronta con «perspectivas muy esperanzadoras» su negocio y sus exportaciones.


A mediados de la pasada década, Uniarte llegó a tener 810 empleados en plantilla pero a partir de 2006 comenzó lo que el consejero de la empresa, Víctor Encinas, califica como un «sacrificio continuo y en todos los sentidos» que ha terminado hace apenas dos meses, cuando en diciembre dejó atrás el proceso concursal.

Hoy, esta empresa que nació en 1991 tiene una plantilla de 215 trabajadores que están «muy animados» por la marcha del negocio y a los que la dirección les agradece sus esfuerzos, según ha explicado Encinas a Efe.

«Ven que ha merecido la pena. Somos todos conscientes de que nuestro sacrificio ha dado resultado y, por tanto, en una situación tan desoladora como puede ser la que nos rodea están francamente contentos y participando de la esperanza que tiene la dirección de la compañía», ha señalado.

La situación de Uniarte es excepcional en esta comarca toledana en la que únicamente dos empresas de puertas -ambas de Villacañas- se han librado del concurso de acreedores y en la que muchas se han liquidado, como Visel (que tenía mil trabajadores), Docavi (que llegó a tener 450 empleados) y Mavisa (con una plantilla de 140 personas), todas en Villacañas.

El responsable de la Federación de la Construcción y Madera de CCOO en Castilla-La Mancha, Mariano Ballesteros, asegura que la situación que ha vivido el sector se veía venir porque era «una comarca entera que se ha dedicado a lo mismo» y añade: «podían haber montado, aunque suene peor, una fábrica de ataúdes por ejemplo, pero no todos dedicados a las puertas».

En 2006, el año a partir del cual comenzó el declive en este sector íntimamente ligado a la construcción, se construyeron en España más de 865.000 viviendas y la zona de La Mancha toledana y Ocaña fabricaba más del 80 por ciento de todas las puertas que consumía el país.

Desde entonces, el número de empleos que ha perdido el sector en la zona ronda los 5.000 entre directos e indirectos, incluyendo tiendas de herrajes, afiladores maquinaria o mantenimiento de maquinaria.

Uniarte fabrica hoy entre 6.000 y 7.000 puertas cada semana y tiene muchas esperanzas en un producto exclusivo que ha desarrollado y patentado, un kit reversible que permite a cualquier persona comprar una puerta y montarla e instalarla en su propia casa en apenas diez minutos.

La singularidad de la puerta, que ya ha llegado a España, Reino Unido y Polonia y está teniendo buena aceptación según la empresa, es que un mismo kit está diseñado para abrir a derecha o izquierda y tiene un tipo de cerco que puede adaptarse a la gran mayoría de los muros y tabiques.

Para el particular, la ventaja de la puerta es que él mismo puede acudir a una tienda, comprarla, llevarla a casa, montarla e instalarla, y al profesional le permite reducir considerablemente su stock porque no necesita duplicidad de accesorios, según explica la responsable del departamento comercial, María Mata.

La empresa toledana está trabajando «con mucha fuerza» en países emergentes, en América y en el norte de África sin dejar de lado Europa. Y lo hace con un producto adaptado a cada mercado ya que puertas hay en todos los países pero los gustos no son universales y hay que satisfacer a cada cliente, explica Víctor Encinas.

Una de las bazas que las empresas españolas que han estado vinculadas a la construcción tienen a su favor a la hora de salir al extranjero es que «saben hacer bien las cosas», asegura Encinas.

En su opinión, «los españoles hemos trabajado mucho la construcción, creo que somos buenos profesionales y nuestro conocimiento y nuestro buen hacer es totalmente exportable».

El sindicato CCOO felicitó públicamente a la dirección de Puertas Uniarte cuando en diciembre salió del proceso concursal y Mariano Ballesteros confía en que la empresa pueda «tirar para adelante».

Mientras tanto, Puertas Uniarte subraya que continúa comprometida con la calidad, el diseño y el medio ambiente, y presume de la certificación forestal FSC (Forest Stewardship Council en inglés) que apoya WWF/Adena y que garantiza el origen sostenible de sus maderas.

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