La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha ha propuesto a la Consejería de Agricultura que reclame la exención fiscal para los jóvenes que se incorporen a la actividad agraria porque podrían llegar a tributar hasta un 30 por 100 de las ayudas recibidas en el IRPF.
La organización agraria, que también trasladará esta petición al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha animado a los jóvenes agricultores y ganaderos a incorporarse a la actividad agraria a través de numerosas charlas por toda la región, por entender que el futuro de esta región pasa por el sostenimiento del sector primario.
Las ayudas a la incorporación, ha recordado UPA en un comunicado, suponen un gran esfuerzo y una apuesta tanto por el relevo generacional como por el acceso de mujeres, que se han sumado mayoritariamente, y de hombres a la actividad agrícola y ganadera.
UPA ha entendido que es razonable, como solución transitoria hasta lograr su exención, la imputación fraccionada del importe recibido durante los cinco años que dura la instalación del joven, para evitar que ayudas provenientes de fondos europeos se las quede el Ministerio de Hacienda.
La organización agraria ha considerado que esta sería la manera más adecuada para que «los agricultores aprovechen la incorporación de manera real, porque fueron muchos los que se adscribieron a esta convocatoria y serán muchos más los que lo harán en 2017».