La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Guadalajara aboga por que se autorice la quema controlada de rastrojos ante la proliferación de plagas y el consiguiente aumento de productos fitosanitarios para su extinción, que supone un elevado coste para los agricultores, además del perjuicio medioambiental del suelo.
Así se lo ha trasmitido recientemente el sindicato agrario al director provincial de Agricultura, Santos López Tarbernero, y al mismo consejero del ramo, Francisco Martínez Arroyo, durante sus recientes visitas a Guadalajara, ha declarado hoy a Efe el secretario provincial de UPA en Guadalajara, Cipriano Ramiro.
A juicio de UPA, esta petición, que consideran «urgente y fundamental«, está totalmente justificada ante la plaga de hongos que afectan a la cosecha, incluso a los campos una vez cosechados y «con especial intensidad» a la provincia guadalajareña.
«No sabemos la razón pero la evidencia es que afecta a toda la provincia y se está extendiendo», ha apuntado Ramiro, quien ha subrayado que han recogido en torno a 1.000 firmas de agricultores solicitando dicha quema «y no han sido más porque no hemos recorrido todos los pueblos», ha puntualizado.
En este sentido ha ahondado que, por la experiencia de otros años, los agricultores «saben que si se produce la quema, no salen plagas por lo que sería la solución más efectiva».
Durante la reciente reunión entre UPA y el director provincial de Agricultura se habló también del aprovechamiento de monte público, de los problemas con la población de especies protegidas, la denominación de origen del espárrago; el certificado de pastos o el reconocimiento de razas autóctonas de Guadalajara.
Según Ramiro, el director provincial se mostró abierto a escuchar todos los temas planteados por UPA y se comprometió a estudiarlos.