La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha decidido abandonar la Interprofesional de la Denominación de Origen (DO) Valdepeñas por considerar que los productores son «convidados de piedra» y que la entidad vitivinícola es el «cortijo de Félix Solís».
Esta decisión se ha adoptado en una asamblea celebrada el pasado miércoles tras analizar las «circunstancias y condiciones poco idóneas» en las que se está desarrollando el trabajo de los representantes de los productores en el seno de la Interprofesional, según ha explicado hoy en rueda de prensa el secretario regional de UPA, Julián Morcillo.
«Los compañeros que están en los órganos de dirección no pueden ejercer las funciones contempladas en los estatutos, su trabajo es prácticamente imposible y numerosas las trabas que están sufriendo los representantes de UPA y el resto del sector», ha subrayado Morcillo.
El dirigente agrario ha acusado a los industriales de «falta de voluntad» para intentar avanzar en las negociaciones y tratar algunos aspectos como los contratos y otros aspectos de interés para los productores, entre ellos datos concretos para conocer con «exactitud» cómo está funcionando la Interprofesional.
Los representantes de UPA en la DO consideran que esta decisión no puede sorprender a nadie porque ya habían advertido, en varias ocasiones como hizo Asaja, que abandonarían la entidad vitivinícola ante la indefensión de los productores para trasladar sus propuestas.
Asimismo han criticado la falta de interés de la Consejería de Agricultura y del sector industrial por constituir el comité de gestión (mesa de negociación) para debatir aspectos relacionados con las normas de producción y prácticas enológicas, que se ha logrado constituir tras seis meses de «tensar las cuerdas y de tira y afloja».
COMITÉ DE GESTIÓN Y CALENDARIO DE NEGOCIACIÓN
El secretario regional ha recordado que en la reunión que se acordó constituir el comité de gestión y elaborar un calendario de negociaciones con la tutela de la Administración regional, se decidió no aprobar los presupuestos hasta que no se alcanzaran acuerdos, algo que «reiteradamente ha incumplido el presidente de la DO, Carlos Nieto«.
Morcillo ha acusado a los industriales de querer hacer un «caballo de batalla» y culpar a los productores de la presencia o no de la DO en la Feria Nacional del Vino (Fenavin), y ha agregado que no van a permitir que se «acuse a ningún viticultor y se le intente criminalizar por discrepar con el jefe del cortijo».
El dirigente agrario ha insistido en que UPA no quiere dañar la imagen de la Interprofesional ni impedir que ésta pueda participar en ferias e iniciativas comerciales» y ha reiterado que la Interprofesión es «cosa de dos» y no puede funcionar por imposición de una de las partes», por muy fuerte que sea.
«FUNCIONA COMO EL CORTIJO DE FÉLIX SOLÍS»
«Esto es lo que hoy ocurre en la DO Valdepeñas, que funciona como el cortijo de Félix Solís», ha lamentado Morcillo.
Asimismo ha recordado que las reivindicaciones del conjunto del sector productor pasan por la eliminación de la figura del tinto tradicional de Valdepeñas (clarete), además de la descarga diferenciada para uvas amparadas y de mesa, contratación de veedores para asegurar el control real y eficaz sobre rendimientos, calidades, existencias y controles en campo y bodega.
La eliminación de la figura «pendiente de aptitud» para calificación o descalificación del vino y la obligatoriedad de identificar los tintos varietales, son otras de las demandas de los agricultores.
Todos estos aspectos serán defendidos por la UPA desde fuera de la Interprofesión porque no se puede hacer en su seno, al ser meros «convidados de piedra», según Morcillo que ha anunciado que esta misma mañana iban a presentar a la dirección de la Interprofesional por escrito su decisión de abandonarla.