La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha convocará en primavera una línea de ayudas dotada con 31,5 millones para subvencionar la modernización de regadíos, con la que se sufragará hasta el 40 o 45 por 100 de las inversiones que realicen los agricultores.
El consejero del ramo, Francisco Martínez Arroyo, ha realizado este anuncio durante su intervención en un debate general celebrado en el Pleno de las Cortes sobre la situación de los regadíos en la región, un tema sobre el que ha aportado datos, como por ejemplo que en Castilla-La Mancha hay 510.000 hectáreas dedicadas a la agricultura de regadío y que cada hectárea de regadío genera cinco veces más puestos de trabajo y rendimiento que una hectárea de secano.
Además, ha indicado que la agricultura absorbe el 90 por 100 del agua que se consume en la región, donde en total se gastan 2.159 hectómetros cúbicos anuales, y que el regadío genera 300.000 empleos en Castilla-La Mancha, por cuyo territorio discurren siete cuencas: Ebro, Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Júcar y Segura.
El consejero ha realizado especial hincapié en el estado del Tajo, pues «es evidente que el río está enfermo, no es un ecosistema natural como debería serlo», pues incluso ha denunciado que en algunos tramos «el río está embalsado».
Además, ha denunciado que, en lo que va de legislatura en la región, se han autorizado trasvases por un total de 300 hectómetros cúbicos y que en la cuenca del Tajo tan solo el 1 por 100 de la vegetación que existe es autóctona, debido a la «contaminación enorme» que soporta el río, ante la cual las especies invasoras se adaptan mejor.