El constructor aeronáutico Airbus anunció este martes un plan de recortes de plantilla para hacer frente a la caída de la actividad por la crisis sanitaria del coronavirus, que prevé la supresión de 15.000 puestos de trabajo, 900 de ellos en España.
La empresa francesa justificó la medida por una disminución de la actividad de la aviación comercial de casi el 40 por 100 en los últimos meses, que sitúa a la industria en su conjunto «en una crisis sin precedentes», según un comunicado.
Tras analizar la demanda de los clientes en estos últimos meses, Airbus prevé que las reducciones afectarán a unas 5.000 personas en Francia, 5.100 en Alemania, 900 en España, 1.700 en Reino Unido y 1.300 en otros centros en el resto del mundo.
El plan de recortes se aplicará hasta el verano de 2021, «como muy tarde», y de momento han iniciado el proceso de información y consulta con los sindicatos para «alcanzar acuerdos para su aplicación a partir del otoño de 2020».
«Dado que no se espera que el tráfico aéreo recupere los niveles anteriores a la Covid-19 antes del 2023 o incluso del 2025, Airbus necesita ahora tomar medidas adicionales que reflejen las perspectivas de la industria posterior a la crisis», indicó la compañía.
Airbus «no puede descartar actualmente medidas forzadas», aunque asegura que el diálogo con los interlocutores sociales persigue «limitar el impacto de este plan apoyándose en todas las medidas sociales disponibles, incluyendo salidas voluntarias, jubilaciones anticipadas y planes de desempleo parcial a largo plazo».
Las cifras ofrecidas coinciden con las filtradas por los sindicatos a la prensa gala en las horas previas al anuncio oficial, tras la reunión de un comité extraordinario con los sindicatos en la que les fue presentado el plan.
Para el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, las medidas adoptadas hasta ahora «han permitido absorber el choque inicial de la pandemia», pero ahora la compañía debe «asegurar su sostenibilidad».
Los 870 trabajadores de Airbus en Illescas se encuentran afectados por un ERTE hasta el 30 de septiembre debido a la crisis del coronavirus, pero se desconoce si en los planes de reducción de plantilla para dar viabilidad a la empresa por la caída de demanda que ha suscitado esta crisis también afectará a estos trabajadores de la planta illescana.