El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado el proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Junta para 2021, que asciende a 12.102,4 millones de euros, el más abultado de la historia y que supone 1.597,3 millones más (un 15,2 por ciento más) que en 2020, de los que mil millones más se destinarán al Estado del Bienestar, mientras que el desarrollo económico contará con 600 millones adicionales.
La crisis sanitaria modifica las cuentas
Son las principales cifras de las cuentas previstas para el próximo ejercicio, que ha dado a conocer este martes en rueda de prensa el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina.
Se trata, como ha apuntado, de un presupuesto “muy diferente” al de ejercicios anteriores, como consecuencia de la crisis sanitaria que, a su vez, ha provocado una crisis económica y social, colocando a la región en una situación de “gran incertidumbre”, ha aseverado.
Ruiz Molina lo ha definido como “excepcional”, ya que contempla una variación tres veces superior al incremento medio desde que Emiliano García-Page es presidente; “expansivo en lo social y económico”, con mil millones más para el Estado del Bienestar y 600 millones adicionales para la política económica; “fuertemente inversor”, pues duplica la cuantía respecto a 2020; y “ambicioso”, dado que dedicará “una parte importante” a la modernización y transformación del tejido productivo.
Si bien, ha añadido que también es “prudente”, puesto que el apartado de ingresos se ha elaborado “con máximo rigor” y las cifras están avaladas por la Autoridad Independiente de responsabilidad Fiscal (AIReF), al igual que las estimaciones del Gobierno regional en relación al crecimiento de la economía.
El consejero ha asegurado, asimismo, que se estructura en siete objetivos estratégicos: fortalecer los servicios públicos fundamentales, impulsar la modernización de los sectores productivos, acelerar la transformación digital, atender a los sectores más afectados por la crisis, recuperar la senda de crecimiento de la riqueza y el empleo, promover la sostenibilidad ambiental y avanzar en la lucha contra la despoblación.
18 por 100 de incremento de gasto social
En relación con el gasto social, Ruiz Molina ha indicado que se destinarán, en total, 6.591,1 millones a fortalecer los servicios públicos fundamentales. De esta forma, el gasto social crece cerca de un 18 por ciento respecto a 2020 y cerca de tres puntos por encima de lo que lo hace el presupuesto.
Los recursos dirigidos a financiar el Estado del Bienestar suponen en torno al 70 por ciento del gasto total de carácter no financiero y permiten dedicar cada día 18 millones a los servicios públicos fundamentales, es decir, sanidad, educación y servicios sociales.
3.600 millones en Sanidad, la partida más alta
Dentro del conjunto del gasto social, Sanidad es la partida más alta, superando los 3.600 millones de euros; seguida de Educación, que supera la barrera de los 2.000 millones de euros de presupuesto después de diez años, y servicios sociales, que contará con 92,3 millones de euros más que el año pasado.
El incremento de casi 1.000 millones que experimentan las políticas de gasto relacionadas con el gasto social, estará destinado a contar con más sanitarios y docentes; más y mejores infraestructuras; más equipamiento y más transferencias para financiar la prestación de servicios del ámbito social por otras entidades.
Las políticas orientadas al crecimiento económico y la creación de empleo se incrementan en casi 600 millones de euros.
De 1.100 a 1.700 millones en el bloque económico
Respecto al bloque económico, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha explicado que superarán los 1.700 millones de euros, lo que suponen cerca de 600 millones más que el año pasado.
Por lo tanto, ha resaltado Ruiz Molina, las políticas orientadas al crecimiento económico y la creación de empleo se incrementan un 48 por ciento, triplicando el crecimiento del conjunto del presupuesto para el próximo año.
Estas políticas presupuestarias irán encaminadas a acelerar la reactivación económica de la región e impulsar una profunda transformación de la estructura productiva, con el fortalecimiento y modernización del tejido productivo, la apuesta por la innovación tecnológica y el desarrollo de la sociedad de la información, el refuerzo de las infraestructuras básicas y el impulso a la sostenibilidad ambiental.
En definitiva, según ha explicado Ruiz Molina, con los recursos de los que dispone la Administración regional se debe “promover el equilibrio entre el crecimiento económico, la calidad de vida de las personas y la protección del medio ambiente, a fin de garantizar a las generaciones futuras una sociedad y un planeta mejor”.
Ruiz Molina ha mencionado, dentro del bloque económico, los 825 millones de euros que se destinarán para modernizar la estructura productiva y reforzar las políticas de empleo, unas partidas que crecen un 31 por ciento respecto al año pasado.
176 millones para I+D+i
También se ha referido a los 176 millones que tendrán como destino las políticas de I+D+i, que permitirán impulsar las nuevas tecnologías y la sociedad de la información como motor de desarrollo económico, mejorando, por un lado, la productividad y la competitividad empresarial y fomentando, por otro lado, la modernización administrativa de la región.
Las inversiones crecen un 116 por ciento
Durante la rueda de prensa ofrecida en el Palacio de Fuensalida, Ruiz Molina también se ha detenido en el capítulo de las operaciones de capital, es decir, en las inversiones, ya sean realizadas por la propia Administración regional o las que llevan a cabo terceros.
Sobre este capítulo ha subrayado que se trata de “una cifra sin precedentes, con 1.423 millones de euros, lo que supone duplicarlas con respecto al presupuesto de este año y contar con 764,5 millones más.
Se destinarán 3,9 millones cada día en inversión para fortalecer los servicios públicos fundamentales; dotar a la región de infraestructuras básicas, como las de abastecimiento y depuración de aguas, y promover el desarrollo y modernización del tejido productivo.