Un total de 65 docentes de Castilla-La Mancha han acudido al defensor del profesorado para tener atención por diferentes motivos, durante el curso 2016/2017. La mayoría de profesores atendidos son de la provincia de Toledo  -el 42 por 100-, mientras que solo 3 profesores de Cuenca han tenido que recurrir a esta figura de defensa de los profesionales de la educación.

El sindicato ANPE ofrece estos datos en su nuevo informe del defensor del profesor en la región, que vislumbra una disminución ligera de los casos. En el curso 2015/2016, hubo 76 casos, por lo que la bajada es de un 14,5 por 100, aproximadamente. Los problemas atendidos tienen que ver con la convivencia escolar, y este servicio ofrecido por el sindicato trata de mostrar un apoyo ante la «indefensión del profesorado», explican.

La mayoría de casos se dan en la etapa de Primaria. 31 profesores de enseñanzas primarias han mostrado su caso al defensor del profesor en el curso 2016/17, mientras que 22 -el 34 por 100 del total-, de los casos se han dado en la etapa de Secundaria.

Problemas relacionados con los padres en casi todos los casos

En 63 de 65 casos atendidos por el Defensor del Profesor en Castilla-La Mancha, se han tratado problemas relacionados con los padres. En el 38 por 100 de las veces ha sido por acoso y amenazas –se ha aumentado un 20 por 100-. El 34 por 100 de los casos de este problema tiene que ver con faltas de respeto e insultos, que se han incrementado con respecto al curso anterior. También ha habido denuncias de padres, falsas acusaciones y presión para la modificación de las notas, en un menor nivel.

Si hablamos de conflictos relacionados con los alumnos, que están presentes en 50 de los 65 casos, la mayoría de profesores denuncian problemas para dar clase -19 de 50-, así como un 28 por 100 se quejan de acoso y amenazas por parte de alumnos.  Faltas de respeto e insultos también están presentes en 1 de cada 5 casos. Agresiones y daños a la propiedad también se han dado, aunque en menor medida.

Según ANPE, han mejorado los problemas para dar clase, ya que han disminuido los casos, al igual que las faltas de respeto. No obstante, el acoso y amenazas aumentan, así como los daños a la propiedad.

[ze_summary text=»El ciberacoso, muy presente en los casos que denuncian los profesores»]El ciberacoso, muy presente en los casos que denuncian los profesores[/ze_summary] 

Los 65 profesores que han tenido que ser atendidos por la figura de Defensor de este colectivo, también se han quejado en casi la mitad de casos de problemas relacionados con el ciberacoso y otros tipos de acoso entre iguales.

De los 29 casos de ciberacoso que han denunciado al Defensor, el 42 por 100 ha tenido que ver con padres: grabaciones, fotos, amenazas en redes sociales… hacia los docentes. También ha habido ocho casos de ciberacoso de alumnos a profesores, con los mísmos métodos, mientras que el ciberacoso entre alumnos también está muy extendido, como se muestra en este informe: 9 de los 29 casos tienen que ver con ello.

Desde el sindicato alertan que «cada vez es mayor la utilización de las redes sociales en los conflictos», según los datos que se han podido extraer de este informe. El ciberacoso, por lo tanto, cada vez más presente en las aulas, y se configura como un problema al que tienen que hacer frente muchos profesores, así como padres y alumnos.

Si hablamos de conflictos relacionados con la dirección o administración, así como con otros compañeros, según el informe se han dado 27 casos entre los 65 profesores, la mayoría de ellos por problemas con el equipo directivo, mientras que son menos los problemas con la administración y entre compañeros.

Ayuda psicológica y asesoramiento jurídico en la mitad de casos

Este informe también desprende que de todos los casos atendidos, el 100 por 100 requirieron un asesoramiento general, mientras que 32 de los casos precisaron un apoyo psicológico, según ANPE. Además, 34 de los profesores han necesitado asesoramiento jurídico para hacer frente a los problemas que han denunciado ante el Defensor del Profesor.

Por ello, desde Anpe y el Defensor del Profesor han propuesto que se reconozca la ansiedad, la depresión y el estrés como enfermedades profesionales de los docentes, y que tengan un carácter psicosocial. De este modo, también piden un plan específico de formación del profesorado para prevenir y detectar conflictos que estén relacionados con la convivencia escolar, así como piden que se recuperen las aulas de convivencia en los centros que lo necesiten, y que se pongan en marcha en otros centros.