Un proyecto educativo asentado en Illescas (Toledo) llamó la atención del mismísimo Leontxo García, el periodista experto en ajedrez del diario El País. Se trata de «Ajedrez en la escuela, una estrategia educativa», que lleva en funcionamiento, y con éxito, desde el curso 2016-17, tal y como se desprende de las palabras de su coordinador, Félix Toribio, director de la Asociación Nuestro Ajedrez en Europa (y coordinador del proyecto), contratada por el Ayuntamiento para llevarlo a cabo.
La iniciativa consiste en aplicar el ajedrez como herramienta transversal e interdisciplinar en los siete colegios públicos de Illescas. Recuerda Toribio que en 2016 comenzaron con tres colegios en los dos cursos de Educación Primaria, hasta extenderse a todas las escuelas illescanas y los seis cursos de Primaria. En total llegan a 2.500 alumnos encuadrados en 110 grupos. Son seis monitores mas el coordinador, Félix Toribio, los que llevan la formación interdisciplinar del ajedrez a estas escuelas de lunes a viernes.
Logran aplicar el método mental del ajedrez en todas las asignaturas, hasta aquellas en las que en principio resultaría más difícil, como las Ciencias Naturales. Los monitores, que se introducen en las clases junto a los profesores, imparten las nociones básicas del ajedrez en horario lectivo y trabajan su transversalidad en las diversas asignaturas.
«El objetivo es que usen el ajedrez en la vida cotidiana»
«El objetivo es que los alumnos usen el ajedrez en la vida cotidiana», afirma Toribio, quien añade que «en cada centro y cada aula se trabaja de una forma distinta, ya que la pedagogía del ajedrez se emplea indistintamente para varios usos como el cálculo mental, la comprensión lectora, los contenidos históricos…».
En todo caso, asegura que se trata de un «proyecto educativo único en Europa», ya que en otras comunidades no ocurre como en Illescas donde los monitores entran en las aulas para llevar a cabo la formación básica en este deporte y también la manera de aplicar el ajedrez como un método de enseñanza interdisciplinar en cada asignatura.
Entre las experiencias docentes, este proyecto, por ejemplo, permite que los jóvenes jugadores jueguen por parejas para así aprender a llegar a acuerdos antes de tomar una decisión, no optando por la primera que se le ocurra a cada uno.
Otro aspecto en el que incide el programa: la inclusión
Otro de los aspectos en los que incide «Ajedrez en la escuela…» es la inclusión, que «trabaja mucho». Actualmente hay en el proyecto dos grupos de varios alumnos con discapacidades severas, como autismo severo, enfermedades raras, síndrome de down…
Félix Toribio recalca que el objetivo primordial de esta experiencia docente no es estimular directamente la práctica competitiva del ajedrez entre los alumnos, aunque se dé el caso. Al respecto, la asociación dirige una escuela deportiva (con el objetivo puesto en la competición), pero también imparte clases extraescolares. Tampoco el fin último, apunta, es convertir el ajedrez en una asignatura más. De hecho, cree que sería contraproducente. «Ahora lo acercamos a todos para que nadie se quede fuera», apunta, considerando que, si fuera materia obligatoria, un 40 % del alumnado se quedaría fuera, odiando este deporte.
El coordinador de este proyecto asegura al respecto que en ningún lugar del mundo el ajedrez es una asignatura obligatoria. Solo tiene constancia de que lo sea en Armenia; y en Noruega, a rebufo de que el actual campeón mundial, Magnus Carlsen, es de allí, existe un proyecto en este sentido.
Mayor rendimiento académico
Por otro lado, Toribio no quiere usar el dato del mayor rendimiento académico de los alumnos en los colegios de Illescas para poner en valor el proyecto (parece que es así). «Hay variantes que inciden en ello, hay un conjunto de factores», señala el director de la Asociación «Nuestro Ajedrez en Europa», quien, hablando del futuro inmediato (las elecciones locales ya están aquí), lo tiene claro: «Toda la comunidad educativa valora el proyecto ya que resulta una aportación interesante a la educación», por eso cree que «Ajedrez en la escuela, una estrategia educativa» va a seguir adelante. «Hay nuevos objetivos», concluye.
Por último, el director de «Nuestro Ajedrez en Europa» recordó que Illescas, a través de este proyecto educativo, representó a Castilla-La Mancha en el XVI Congreso de Ciudades Educadoras, celebrado en Andong (Corea del Sur).
José Manuel Tofiño: «Nadie duda de la idoneidad del ajedrez en la escuela»
El alcalde de Illescas, el maestro José Manuel Tofiño, amante del ajedrez, ya tenía en mente la idea de aplicarlo como herramienta educativa desde hace más de 10 años. En 2015 se propuso llevarla a la práctica. Conocedor de Félix Toribio como organizador del torneo de las fiestas, le propuso el proyecto, que al principio empezó poco a poco, contado con el apoyo de los directores de los centros, acordando con ellos la inclusión de una hora semanal de ajedrez; fueron ellos mismos los que determinaron en qué cursos y asignaturas se daban.
«Nadie duda del la idoneidad del ajedrez en la escuela. Si no hubiese sido así, los directores de los centros se hubiesen negado al proyecto. Hechas las evaluaciones anuales, se demuestra que los niños rinden mejor«, sostiene el alcalde, quien informa de que los alumnos juegan durante los recreos en los tableros gigantes habilitados y en las mesas dispuestas en todos los colegios. La participación también es grande en las actividades extraescolares.
A Tofiño siempre le ha interesado «no el aspecto competitivo, sino este deporte como herramienta de trabajo», subraya, aunque obviamente algo queda para la competición: todos los años uno de los colegios participa en el Campeonato de España. Así, y después de que los colegios La Constitución y el Martín Chico ya participaran en sendos Nacionales, este año le toca al Ilarcuris, que competirá en el Campeonato de España que se celebrará a finales de abril y principios de mayo en Cartagena.
Confía en la continuidad del proyecto gobierne quien gobierne
El alcalde de Illescas confía en la continuidad del proyecto, sea cual sea el futuro gobierno local: «Hay tal ambiente de reconocimiento del ajedrez como herramienta educativa que le va a ser muy difícil a cualquier otro equipo de gobierno no darle continuidad. Si gobierna el PSOE esto va a seguir, no tengo ninguna duda; pero sería muy, muy difícil que cualquier otro equipo de gobierno dis suprimiera el ajedrez en clase en los colegios y sobre todo como herramienta educativa», afirma.
«Encantados» con el programa en el colegio Ilarcuris
Por su parte, Juan Antonio Arranz, director del colegio público Ilarcuris, se muestra encantado con el programa. Su centro es uno de los tres donde empezó a impartirse el programa, junto a Martín Chico y Constitución. Recuerda que en la génesis del proyecto tuvo mucho que ver la condición de maestro del alcalde actual, José Manuel Tofiño, en unos años en los que Arranz era concejal de educación y deportes.
«Está funcionando muy bien. Estamos muy contentos con el programa», señala, añadiendo que el ajedrez ya entra en la PGA (Planificación General Anual), una lista anual de objetivos marcados que cada centro debe enviar a la Consejería.
El maridaje del ajedrez con las matemáticas y la lengua
En el caso del colegio Ilarcuris aplican la herramienta del ajedrez, en este curso, en las materias de matemáticas y lengua. Arranz, que a su vez es profesor de matemáticas, asegura que el proyecto está «mejorando a los chicos».
Aunque Félix Toribio no quiso incidir en el aspecto de la mejora del rendimiento académico, el director del Ilarcuris cree que sí existe, además de incidir positivamente en otros aspectos no menos importantes de la educación del alumnado, como «la responsabilidad, la autoestima, la toma de decisiones, el respeto a los demás…»
Como ya apuntara Toribio, los propios docentes también reciben formación ajedrecística por parte de los monitores del programa y, en el ámbito de la inclusión, también se ve potenciada en el Ilarcuris gracias a la aplicación de este método educativo. Informa de que el colegio cuenta con un Aula TEA (Trastorno del Espectro Autista) cuyos alumnos y alumnas conviven fuera de ella con el resto de compañeros.
Preguntado por si él mismo juega al ajedrez, dice que últimamente, a rebufo del programa, ha retomado su práctica. Pero, en todo caso, «solo el hecho de estar viendo en clase…», uno descubre cómo el deporte del tablero, como quizá cualquier otro, es un trasunto de la vida.