La consejera de Educación de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez, se muestra convencida de que todos los centros educativos de la región podrán comenzar el curso escolar el 9 de septiembre, una vuelta a las aulas que será virtual en las localidades que se encuentren confinadas.
En una entrevista concedida a la Agencia Efe días antes del inicio del curso marcado por la COVID-19, Rodríguez apunta que, dentro de los tres escenarios que ha diseñado Educación para el curso escolar, -el 1 es la presencialidad; el 2 es semipresencialidad y el 3 es la educación telemática-, los centros educativos que se encuentren en localidades confinadas -en estos momentos, Bolaños de Calatrava (Ciudad Real)– comenzarán en el escenario 3.
«Es lo que dicen las autoridades sanitarias que hay que hacer», recalca la consejera de Educación, que subraya que la comunicación entre Sanidad y su departamento es constante desde que comenzó la pandemia.
Así, ante las críticas de descoordinación entre los colegios y los centros de salud de referencia de cada uno de ellos, asevera que cada consultorio, a través de sus gerencias, ha recibido una carta para ponerse en contacto con los respectivos centros educativos, del mismo modo que también los colegios han recibido otra comunicación en la misma línea.
«La conexión y coordinación es indispensable en el desarrollo de la vida escolar», subraya la consejera, que recuerda que, además, se pondrá en marcha una línea telefónica exclusiva para atender las dudas o incidencias que puedan surgir en los centros educativos sobre la COVID-19 y se contratarán rastreadores específicos cuando comience la actividad lectiva.
Y ante el día concreto de volver a clase presencialmente, apunta que cada centro educativo tiene un plan de inicio de curso y la Consejería de Educación ha dado la opción de que durante los días 9, 10 y 11, la incorporación presencial del alumnado «sea progresiva», de manera que los estudiantes, el profesorado y las familias «puedan ir habituándose a ese conjunto de actuaciones que les va a exigir su permanencia en el centro».
Rodríguez resalta que las recomendaciones de Sanidad para prevenir la COVID-19, como el uso obligatorio de las mascarillas o el lavado de manos frecuente, deben convertirse en «hábitos de conducta», algo que lleva un «tiempo de acomodación y conocimiento», de ahí que cada centro pueda decidir si todos los alumnos vuelven el mismo día 9 o que se haga de una forma escalonada, por ejemplo por cursos, durante esos tres días.
También deciden los centros educativos sobre la opción de ofrecer educación semipresencial a partir de 3 de Educación Secundaria Obligatoria desde el inicio de curso, un aspecto sobre el que «no se puede hablar de un número determinado todavía» de centros que comenzarán con este método de trabajo, ya que «se están recibiendo propuestas».
La consejera de Educación explica que optar por la semipresencialidad es «la última acción» que pueden tomar los centros, pues apunta que se han contratado 3.000 docentes más para posibilitar desdobles y se han acometido obras en centros educativos para habilitar aulas en espacios que años anteriores han tenido otros usos.
Por todo ello, estima que «van a ser muy pocos aquellos que tengan que ir al a semipresencialidad» y ha resaltado que ello se deberá, más que al número elevado de alumnos, a que disponga de un «espacio reducido».
En cualquier caso, subraya que la Consejería de Educación trabaja con cada centro educativo de forma individualizada, para conocer sus necesidades y dar respuesta a la «casuística específica» de cada colegio, «no solo en los centros ordinarios, sino también en los centros de educación especial y cualquier alumno que necesite una actuación específica, la tendrá».
Por ejemplo, desvela que la Consejería de Educación ha adquirido mascarillas transparentes que repartirá entre los alumnos sordos y sus docentes, para que estos chicos puedan leer los labios de sus profesores, algo imprescindible para poder comunicarse.
«Para los alumnos que requieren adaptaciones singulares, hemos hecho equipamientos diferentes», resalta la consejera de Educación, que también recuerda la puesta en marcha de la nueva plataforma educativa «Educamos Castilla-La Mancha» y en la adquisición de miles de dispositivos tecnológicos, que comenzarán a repartirse en los centros educativos desde la primera semana de clases, por si hubiera que adoptar un sistema semipresencial más generalizado o volver a la educación a distancia.
Por todo ello, considera que «es evidente que no hay nada improvisado» y reivindica que su departamento lleva trabajando «no desde junio, sino desde antes, porque desde mediados de marzo había una mirada corta en el desarrollo de ese curso y una mirada larga en el principio de este».
Y manda un mensaje de «tranquilidad absoluta» a los padres ante el inicio de curso: «Dejen a los niños con seguridad de que van a estar en un espacio seguro y con la confianza de que tenemos grandes profesionales en Castilla-La Mancha y van a hacer todo lo posible para que sean espacios seguros».