El arzobispo de Toledo Braulio Rodríguez ha calificado hoy como «chocante» la actitud de aquellos cristianos que no van a misa los domingos y critica el «mal ejemplo» de los padres que quieren que sus hijos hagan la primera comunión y no van nunca a la celebración de la Eucaristía.
En el escrito semanal publicado hoy, el arzobispo ha trasladado la importancia de desarrollar en sacerdotes, educadores, cristianos, padres y madres de familia una valoración mucho más positiva de la «riqueza inestimable» de la misa dominical. «El mal ejemplo de padres que quieren que sus hijos hagan la primera comunión y no van nunca misa es nefasto. Y es hipócrita. Lo mismo si el mal ejemplo viene de maestros cristianos y catequistas y de sacerdotes que no resaltan constante y suficientemente la riqueza del Santo Sacrificio», añade.
En términos generales, considera «chocante» la actitud de aquellos cristianos que no van a misa. «No es un grupo definido, pero son muchos, sobre todo jóvenes, los que cada domingo no se reúnen con los demás cristianos». Y entiende que es «chocante» porque desde las primeras comunidades cristianas lo que definía a los seguidores de Cristo era que perseveraban en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en la fracción del pan (esto es, la Eucaristía) y en las oraciones».
Para Braulio Rodríguez, sin el domingo y la celebración de la misa en él «algo va mal en la vida de esos cristianos». Lamenta, además, que los que sí van, sean tachados «en esta sociedad cristina de estar mal de la cabeza». «Se puede creer en los astros, en los adivinos, en la magia blanca o negra, se puede no faltar al ‘rollo’ del viernes o del sábado, pero creer en Jesucristo levanta sospechas. La superstición está mejor vista que la verdadera religión. Es duro, pero es verdad».
Termina sus palabras poniendo de manifiesto que «la Eucaristía es la celebración/conmemoración, y por eso actualización del ofrecimiento de Cristo en la Cruz, acto supremo de adoración a Dios, el mayor gesto de fraternidad y justicia de la historia de los hombres».