Más de una decena de estudiantes y profesores ha iniciado un encierro en la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) para pedir al rector que «de marcha atrás» en su intención de cerrar el grado de Geografía, el único que se imparte en toda Castilla-La Mancha.
Francisco José Jiménez, portavoz del Colectivo Estudiantil de Ciudad Real, ha explicado hoy a Efe que la decisión de encerrarse la han tomado tras la concentración que ha tenido lugar esta tarde a las puertas de la Facultad de Letras para mostrar su rechazo a la decisión del rectorado de «dar carpetazo» a este grado.
Jiménez ha indicado que la intención de los alumnos es pedir al rector, Miguel Ángel Collado, que «reconsideré su decisión» y permita al Departamento de Geografía poder realizar «con el tiempo suficiente» los planes de reestructuración que le han propuesto para hacer más atractivo y viable este grado.
[ze_summary text=»Piden al rector de la Universidad de Castilla-La Mancha que reconsidere su situación»]Piden al rector de la Universidad de Castilla-La Mancha que reconsidere su situación[/ze_summary]Desde el Colectivo Estudiantil han recordado que la situación que vive en estos momentos Geografía, con un bajo número de alumnos matriculados, no es ajena a otros grados, de ahí que hayan llamado la atención sobre la necesitad de crear «planes estratégicos» para todos los grados con baja matriculación que tiene la Universidad y que se cifran actualmente en 37.Francisco José Jiménez ha asegurado que, con este encierro, el Colectivo Estudiantil quiere hacer visible el conflicto más de lo que ya lo es, de tal forma que toda la comunidad de estudiantes sea consciente de que «este no es un problema aislado, sino que sucede en muchos otros lugares de España.
Y es que, ha insistido Jiménez, «cada vez menos personas se plantean entrar en la Universidad, porque ello requiere unos costes económicos elevadísimos, que impide a muchos alumnos acceder a los estudios que desean».
Finalmente, ha señalado que con este encierro, además de pedir al rector que «de marcha atrás» a su decisión, quieren que se asuman responsabilidades y que «se empiecen a poner soluciones concretas a los problemas concretos que tiene la Universidad, como es la baja tasa de matriculación».