El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que “en enero” saldrá a “consulta pública” la nueva Ley de Universidades de la Comunidad Autónoma a fin de “ordenar el ecosistema universitario” y evitar que “se produzcan oscilaciones o bandazos en el universo universitario que terminen acabando con lo que nos ha costado tanto tiempo construir”.
Así lo ha puesto de relieve en el acto de firma de sendos convenios entre el Gobierno regional y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y la Universidad de Alcalá (UAH) que han suscrito sus respectivos rectores, José Julián Garde y José Vicente Saz Pérez; así como el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor; y el secretario general de Universidades del Gobierno de España, Francisco García Pascual.
“No tenemos ningún tipo de fanatismo en nada”, ha explicado Page, quien sí ha rechazado la posibilidad de que “abunden las factorías de títulos” donde puedas “sacarte el título en una máquina expendedora dependiendo de las monedas que eches”, ha ejemplificado en torno a un “modelo” que “no nos vale” y todo ello en “un escenario que se nos puede desordenar” y que, consecuentemente, precisa de un ordenamiento jurídico actualizado.
La interferencia del sector privado en la universidad
En este contexto, ha considerado que se trata de “un camino inevitable” dado que “una parte de la interferencia del sector privado en la universidad se puede regular” y ha añadido que el objetivo es consolidar “un modelo de funcionamiento útil” para atender “lo que la gente pide”, por lo que “es muy importante que acertemos”.
“La gran encrucijada es cómo pasamos de una formación estática, para toda la vida e inmutable, a una formación dinámica”, ha proseguido el presidente regional en alusión a los retos presentes y futuros del ámbito académico para el que, el convenio suscrito este martes, garantiza 2.500 microcredenciales para adaptarse a un “mundo que cambia de orientación con mucha rapidez”